La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, le dijo a la prensa que la administración Biden ha estado en comunicación con la policía local en Kenosha, Wisconsin, en relación a los posibles disturbios que ocurran luego del veredicto en el caso de Kyle Rittenhouse.
Un jurado de siete mujeres y cinco hombres declaró a Rittenhouse, quien fue acusado de la muerte a tiros de dos hombres en una noche de disturbios y protestas el año pasado, no culpable de los cinco cargos el viernes por la tarde. El cargo más grave habría conllevado una pena máxima de cadena perpetua.
Psaki dijo el viernes que la Casa Blanca «ha estado en estrecho contacto con los funcionarios en el terreno a través de los canales de aplicación de la ley» para asegurarse que están «respaldando cualquier iniciativa de protestas pacíficas».
«Eso es ciertamente lo que continuaremos alentando, ya que todos buscan que se escuche su voz, independientemente del resultado», continuó, sin ofrecer un comentario sobre posibles disturbios, incendios provocados y alborotos.
El veredicto se leyó mientras Psaki hablaba con los periodistas. Después, la secretaría de prensa se negó a ofrecer comentarios.
«Obviamente, esto sucedió mientras yo estaba aquí», les dijo a los periodistas. «Permítanme hablar con el presidente y hablar con nuestro equipo y llegaremos a una declaración tan pronto como podamos».
«No voy a dar una evaluación de esto desde aquí», dijo Psaki, y agregó: «Permítanos enviarles una declaración tan pronto como podamos».
Rittenhouse, durante el juicio, había testificado que mientras estaba armado, viajó a Kenosha para proteger a los negocios locales de ser quemados durante los disturbios, ataques incendiarios y saqueos que estallaron junto con las protestas después que el ciudadano, Jacob Blake, fue baleado por un oficial.
Esta semana, los manifestantes comenzaron a congregarse frente al Palacio de Justicia de Kenosha. Algunos de ellos parecían amenazar con violencia.
«Cerraremos todo», gritó un manifestante el viernes antes del veredicto del jurado. «El sistema de justicia, todo este sistema».
Al despedir a los miembros del jurado del caso políticamente sensible, el juez de circuito Bruce Schroeder les aseguró que el tribunal tomaría «todas las medidas» para mantenerlos a salvo.
Un ayudante del alguacil inmediatamente sacó a Rittenhouse por una puerta trasera a través del despacho del juez. En reacción al veredicto, el fiscal Thomas Binger dijo que el jurado había hablado.
La madre de Rittenhouse, sentada a varios pies de él, jadeó de alegría y comenzó a llorar cuando el secretario leyó la serie de cinco veredictos de no culpabilidad y abrazó a los que la rodeaban.
Anteriormente, el gobernador Tony Evers pidió calma y dijo que 500 miembros de la Guardia Nacional estarían listos para trabajar en Kenosha si fuera necesario.
Con información de Associated Press.
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