Cuando se le preguntó si el presidente Joe Biden está de acuerdo con las controvertidas declaraciones de la representante Maxie Waters (D-Calif.) sobre el caso de George Floyd, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, evitó comentar sobre Waters durante una conferencia de prensa el lunes, y dijo que protestar contra la injusticia es «lo más estadounidense».
“[El presidente Biden] ha sido muy claro en que reconoce el tema de la violencia policial contra las personas de color, las comunidades de color, como algo angustiante, y es desgastante, y bastante sensible a veces”, dijo Psaki.
Psaki señaló que Biden conoció a la familia Floyd el año pasado y está «comprometido a deshacer este problema sistémico persistente».
«Su opinión también es que ejercer los derechos de la Primera Enmienda y protestar contra la injusticia es lo más estadounidense que cualquiera puede hacer», agregó Psaki. “Pero como él también dice siempre, las protestas deben ser pacíficas. Eso es lo que él sigue pidiendo, y sigue creyendo que es la forma correcta de abordar la respuesta».
Waters asistió a una protesta en Brooklyn Center, Minneapolis, el sábado por la noche. Ella dijo a los manifestantes reunidos: “Tenemos que salir a las calles. Tenemos que ser más activos. Tenemos que ponernos más confrontativos. Tenemos que asegurarnos de que ellos sepan que hablamos en serio».
La representante también hizo comentarios sobre el juicio de Derek Chauvin, exigiendo que el exoficial de policía de Minneapolis reciba un veredicto de culpabilidad por asesinato. El abogado defensor de Chauvin dijo que los comentarios de Waters «amenazaban e intimidaban al tribunal» y amenazaban la «santidad del proceso del jurado».
Los republicanos, incluido el líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy (R -Calif.), el senador Ted Cruz (R-Texas), la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) y la representante Lauren Boebert (R-Colo.) han criticado a Waters por «incitar a la violencia». Greene se ha comprometido a presentar una resolución para expulsar a Waters del Congreso. McCarthy dijo que si la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi , no «actúa en contra de esta retórica peligrosa», él tomará medidas esta semana.
Pelosi defendió a Waters el lunes, diciendo que sus comentarios no incitaban a la violencia «en lo absoluto».
«Maxine habló de la confrontación al estilo del movimiento de derechos civiles», dijo Pelosi a los periodistas. «No, no creo que ella deba disculparse».
La oficina del representante Waters no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Epoch Times. Sin embargo, Waters se defendió en una entrevista con The Grio el lunes.
«No soy violenta», dijo Waters, acusando que los republicanos «saltarían sobre cualquier palabra, cualquier línea» para denunciarlos a ella y a los demócratas y calificarlos de violentos. Lo mismo le sucedió al expresidente Donald Trump, quien fue acusado por los demócratas de «incitación a la insurrección» por sus declaraciones del 6 de enero, cuando instó a sus simpatizantes reunidos en un mitin a «luchar con todas sus fuerzas» para hacer oír sus voces, tras lo cual les dijo que protestaran «pacífica y patrióticamente» en el Capitolio durante la sesión conjunta del Congreso. Posteriormente, el exmandatario rechazó la violencia de ese día.
“Yo me refiero a confrontar al sistema judicial”, explicó Waters. “Al enfrentar la vigilancia policial que está sucediendo, estoy hablando de alzar la voz. Hablo de legislación. Me refiero a que los funcionarios electos hagan lo que sea necesario para controlar sus presupuestos y aprobar leyes”, agregó Waters, explicando a lo que se refería cuando dijo “más confrontativos”.
Waters continuó diciendo que los republicanos no la “intimidarán”.
Con información de Isabel van Brugen.
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