Un pub de Nueva York ha hecho esfuerzos extraordinarios para mantenerse a flote después de que el gobernador Andrew Cuomo impusiera nuevas restricciones de cierre que afectan al establecimiento, declarándose «zona autónoma», dando bebidas gratis y pidiendo donaciones.
Después de un aumento en los casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), Cuomo anunció la semana pasada restricciones más estrictas, con parte de Staten Island, donde se encuentra Mac’s Public House, designada como una zona naranja de riesgo medio. Las nuevas restricciones, que incluyen el cierre de muchos negocios considerados no esenciales y la limitación de los restaurantes a comidas al aire libre y comida para llevar, entraron en vigor el miércoles pasado.
En desafío a la orden de cierre, el Mac’s Public House ha seguido funcionando. La gerencia del pub ha colocado un cartel declarando el establecimiento como «zona autónoma» y exhibe el mensaje: «Nos negamos a cumplir las normas y reglamentos establecidos por el alcalde de la ciudad de Nueva York y el gobernador del estado de Nueva York».
«Seguimos haciendo las cosas de forma segura, seguimos abiertos», dijo el copropietario de Mac’s Public House, Danny Presti, en un video del 27 de noviembre en YouTube. «El Departamento de Salud nos ha dado una orden de cerrar el negocio, la autoridad de bebidas alcohólicas ha revocado ahora nuestra licencia de bebidas alcohólicas», dijo, añadiendo, «así que esto es lo que vamos a hacer, vamos a dar todo gratis».
Presti dijo que el pub fue inicialmente multado con 15,000 dólares por el departamento del sheriff, que luego fue anulado, añadiendo, «Ahora nos están dando multas de 1000 dólares y van a volver».
Un video posterior, publicado el 29 de noviembre, mostraba a los ayudantes del sheriff interactuando con Presti y el copropietario Keith McAlarney frente al pub, y McAlarney dijo más tarde en el video: «Lo que terminó ocurriendo esta noche… el departamento del sheriff vino y un agente del departamento de salud del estado vino a darnos una orden de cese y desistimiento. Me negué a terminar aceptando cualquier papeleo que él quería darme y también me negué a tener una conversación con él». Añadió que remitió al agente a su abogado.
«Fueron respetuosos», dijo McAlarney de los ayudantes del sheriff, añadiendo: «Nos mantuvimos profesionales y respetuosos con ellos. Pidieron entrar en el local. No tenían una orden judicial, así que no se les permitió entrar».
Presti, en una página de GoFundMe, ha pedido donaciones, buscando recaudar 500,000 dólares para ayudar al pub a superar el cierre, prometiendo utilizar los ingresos por encima de esa cantidad para ayudar a otras pequeñas empresas a sobrellevar las restricciones. Hasta el lunes por la tarde, se han recaudado poco más de 8000 dólares.
En la página de donaciones, Presti dijo que el pub «ha sido diezmado» por las restricciones del COVID-19. «Nada de esto es correcto y nuestros derechos constitucionales han sido despojados».
«Todos hemos sido cerrados y [estamos] luchando desde los primeros cierres», dijo Presti, y prometió «continuar la lucha para permanecer abiertos».
Alrededor de un tercio de los pequeños negocios de Nueva York siguen cerrados en comparación con enero, según una base de datos de Harvard que rastrea el impacto económico de la pandemia.
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