La puerta del aula que separaba al autor del tiroteo de Uvalde, Salvador Ramos, de un equipo de policías en Uvalde, el mes pasado, no estaba cerrada con llave, según un alto funcionario de las fuerzas policiales de Texas.
El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, dijo el martes en una audiencia del Senado de Texas que no había nada que impidiera a los oficiales llegar a Ramos, que disparó y mató a 19 niños y dos adultos el 24 de mayo en la escuela primaria Robb.
«Tengo grandes razones para creer que (la puerta) nunca estuvo asegurada», dijo McCraw en la audiencia del Senado. «¿Qué tal si probamos la puerta y vemos si está cerrada?».
La declaración de McCraw seguramente enfadará aún más a los padres de los niños, que desde entonces han acusado a la policía local de Uvalde de no cumplir con sus obligaciones. La policía esperó fuera del aula en la que estaba el joven armado durante casi una hora, según han dicho previamente las autoridades.
«La respuesta de las fuerzas policiales al ataque en la escuela primaria Robb fue un fracaso abyecto y opuesto a todo lo que hemos aprendido en las últimas dos décadas desde la masacre de Columbine», dijo McCraw.
Añadió que el comandante del incidente priorizó la seguridad de la policía sobre la de los estudiantes que estaban dentro de la escuela. McCraw ha indicado que el jefe de la policía escolar, Pete Arredondo, estaba a cargo, aunque Arredondo ha dicho previamente que no era consciente de que estaba a cargo en ese momento.
McCraw criticó la respuesta, diciendo que «lo único que impidió que un pasillo de oficiales dedicados entrara en el aula 111 y 112 fue el comandante en la escena».
«Los oficiales tenían armas, mientras que los niños no tenían ninguna. Los agentes tenían chalecos antibalas, los niños no tenían ninguno. Los oficiales tenían entrenamiento, el sujeto no tenía ninguno», dijo McCraw. «Una [hora], 14 minutos y ocho segundos. Ese es el tiempo que esperaron los niños, y las maestras, en el aula 111 para ser rescatados. Y mientras esperaban, el comandante en la escena esperó por un radio y rifles. Y esperó por los escudos, y esperó por los SWAT. Por último, esperó una llave que nunca se necesitó».
El 10 de junio, Arredondo declaró al Texas Tribune que él no era el comandante en el lugar de los hechos en el momento del tiroteo y asumió que otra persona se hizo cargo después de que llegaran más policías. El jefe afirmó que la puerta estaba cerrada mientras los oficiales intentaban encontrar una llave.
«Cada vez que intentaba una llave solo rezaba», dijo Arredondo al medio. Setenta y siete minutos después del inicio del tiroteo, los oficiales abrieron la puerta y dispararon al sospechoso, añadió.
«Mi mente era llegar lo más rápido posible, eliminar cualquier amenaza y proteger a los estudiantes y a los empleados», dijo Arredondo en la entrevista, señalando que unos 500 estudiantes y empleados fueron evacuados.
Las declaraciones de McCraw se producen mientras las imágenes publicadas por el periódico Austin American-Statesman esta semana parecen mostrar a agentes armados, incluido uno con un escudo antibalas, dentro de la escuela primaria Robb que tienen una marca de tiempo tomada aproximadamente una hora antes de que dispararan a Ramos, de 18 años.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Policía de Uvalde para obtener comentarios.
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