Un grupo de puertorriqueñas informó este martes que está dispuesta a negociar una demanda con el Gobierno de Estados Unidos para que el país acepte su responsabilidad por las violaciones de derechos humanos por las maniobras militares que realizó durante 60 años en una isla-municipio.
La demanda pretende además pedir al Gobierno estadounidense a hacer todas las reparaciones necesarias para detener la contaminación, frenar el desplazamiento y atender de forma integral los daños intergeneracionales provocados por la Marina de Guerra en la isla-municipio de Vieques.
Así lo informó este martes en un comunicado la Alianza Mujeres Viequenses, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) indicó que está dispuesta a entrar en una negociación amistosa por la demanda presentada hace 10 años.
La demanda internacional contra Estados Unidos fue presentada por la Alianza de Mujeres de Vieques en 2013, junto a 10 residentes viequenses ante la CIDH.
«Estamos contentas porque es un paso más cerca de lograr una decisión internacional reconociendo los daños que hemos sufrido y las crasas violaciones de derechos humanos que seguimos enfrentando los viequenses», señaló Zaida Torres, demandante en el pleito.
«Hemos perdido mucha gente, ya sea por cáncer, diabetes, enfermedades respiratorias, o por falta de servicios y oportunidades», agregó.
A finales de septiembre, la CIDH notificó que el caso fue admitido e invitó a las partes a entrar en un proceso de solución amistosa.
La Alianza reclama también, que las violaciones de derechos humanos no han cesado, sino que continúan agravándose.
«En lugar de atender estas violaciones, el Gobierno federal y el Gobierno local han decidido adelantar políticas que generan desplazamiento, falta de acceso a servicios de salud, y menoscabo de los derechos al trabajo, a la alimentación y a la vivienda, entre otros», esgrimió el comunicado.
Las décadas de explotación militar dejaron en Vieques, un territorio de gran riqueza medioambiental, restos de munición que permanecen al día de hoy en sus aguas y cuya limpieza, según el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU., se prolongará hasta 2032.
Por ello, los habitantes de Vieques tienen que lidiar con una alta incidencia de varias enfermedades, que achacan a décadas de prácticas militares de la Marina estadounidense.
Los viequenses han tenido, además, que enfrentar esta situación sin un hospital. Desde hace más de cinco años, solo hay una sala de emergencias donde se prestan los servicios básicos y urgentes a la población.
Puerto Rico presentó una enmienda en julio de 2022 ante la Cámara de Representantes federal que pide al Departamento de Defensa de EE.UU. investigar los efectos en la salud posiblemente causados por los entrenamientos de su Marina en Vieques durante más de 60 años.
Organizaciones locales denuncian que enfermedades como cáncer, diabetes e hipertensión, así como problemas respiratorios, son mucho más habituales entre los habitantes de Vieques que en otros lugares de Puerto Rico, lo que la Marina niega aduciendo falta de estudios objetivos.
La Marina de Guerra de EE.UU. utilizó parte de las islas-municipio de Vieques y Culebra hasta mayo de 2003 como campo de tiro y alquiló esas zonas a otras naciones para que probaran su armamento.
La expulsión de la Marina fue parte de un acuerdo entre el expresidente George W. Bush y la entonces gobernadora de Puerto Rico Sila María Calderón.
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