El presidente ruso, Vladímir Putin, decidirá cuándo termina la invasión de Ucrania, dijo el jueves un alto portavoz del Kremlin, horas después de que las fuerzas militares rusas atacaran varias ciudades ucranianas en lo que parece ser la invasión terrestre europea más importante en décadas.
La operación «tiene sus objetivos y hay que alcanzarlos», respondió el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los medios de comunicación estatales rusos, sin proporcionar un calendario cuando le preguntaron cuándo terminaría la operación.
Moscú está decidida a «neutralizar el potencial militar [ucraniano], que se incrementó considerablemente en los últimos tiempos, incluso con la ayuda activa de las naciones extranjeras», dijo a continuación, sin dar más detalles.
Peskov afirmó que Rusia no intentará ocupar Ucrania, un país de más de 40 millones de habitantes, y dijo que la invasión tenía objetivos limitados para proteger los intereses de Moscú. Un vídeo colgado en Internet muestra a las tropas rusas ocupando puestos de control en los alrededores de Járkiv, territorio cercano a la frontera entre Rusia y Ucrania y en otras zonas.
En la capital ucraniana sonaron sirenas y al igual que en otras ciudades se escucharon grandes explosiones. La gente se agolpó en las estaciones de tren y en las carreteras, mientras el gobierno afirmaba que la exrepública soviética estaba asistiendo a una invasión largamente esperada desde el este, el norte y el sur. Se informa que más de 40 soldados murieron y decenas resultaron heridos hasta el momento.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, rompió los lazos diplomáticos con Moscú y declaró la ley marcial en el país y escribió en las redes sociales que cualquier ucraniano que desee luchar contra Rusia recibirá armas.
«A partir de hoy, nuestros países están en lados diferentes de la historia mundial», escribió Zelensky. «Rusia emprendió un camino de la maldad, pero Ucrania se defiende y no renunciará a su libertad».
Los ataques llegaron primero desde el aire. Más tarde, las autoridades ucranianas describieron invasiones terrestres en múltiples regiones y los guardias fronterizos publicaron el jueves imágenes de cámaras de seguridad que mostraban una línea de vehículos militares rusos cruzando desde Crimea hacia el territorio controlado por el gobierno de Ucrania, anexada por Rusia.
El ministerio de Defensa ruso dijo que no apuntaba a las ciudades, sino que utilizaba armas de precisión y afirmó que «no hay amenaza para la población civil.» Sin embargo, imágenes de vídeo subidas a Internet el jueves por la mañana parecían mostrar los restos de armas de no precisión, incluidos cohetes Grad, que habían explotado en zonas civiles ucranianas.
Las autoridades ucranianas afirmaron que sus fuerzas derribaron varios aviones rusos y tomaron prisioneros a los soldados.
Los líderes occidentales condenaron unilateralmente a Putin por la invasión y dijeron que impondrían importantes sanciones contra Moscú. El gobierno del presidente Joe Biden dijo que haría un anuncio sobre más sanciones contra Rusia más tarde el jueves.
«Diplomática, política y economicamente —y eventualmente, militarmente— esta horrible y bárbara aventura de Vladimir Putin debe terminar en un fracaso», dijo a los periodistas el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
Con información de The Associated Press
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