El presidente ruso Vladimir Putin ha dicho que la infraestructura energética mundial está en riesgo tras las explosiones del mes pasado en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, los cuales están el Mar Báltico.
El miércoles, durante un foro de energía en Moscú, el líder ruso dijo que las explosiones en los gasoductos fueron un ataque terrorista que ha sentado «el precedente más peligroso», informó Bloomberg.
“[Las explosiones] muestran que cualquier objeto de importancia crítica de la infraestructura de transporte, energía o servicios públicos está amenazado, independientemente de dónde se encuentre o quién lo administre”, dijo.
Funcionarios tanto de Occidente como de Rusia están investigando las explosiones en los gasoductos que ocurrieron el 26 de septiembre. Funcionarios rusos han culpado a países hostiles por las explosiones, mientras que Estados Unidos y sus aliados han sugerido que Rusia puede haber estado detrás del incidente.
El asesor presidencial ucraniano Mykhaylo Podolyak, por su parte, ha dicho que la fuga no es «más que un ataque terrorista planeado por Rusia y un acto de agresión hacia la UE». El asesor afirmó que Rusia quiere «desestabilizar la situación económica de Europa y causar pánico antes del invierno».
El miércoles, Putin atribuyó los daños en los gasoductos a un sabotaje estadounidense, ucraniano y polaco, y afirmó que esas naciones se habían beneficiado de las explosiones, que provocaron importantes fugas de gas.
Funcionarios de la OTAN y la Unión Europea han enfatizado la necesidad de asegurar la infraestructura energética en sus países luego de las fugas en los oleoductos. Dichos pronunciamientos se produjeron a raíz de las sanciones occidentales contra Rusia por su guerra en Ucrania.
Fuga en un oleoducto polaco
El miércoles, el operador polaco PERN dijo que había detectado una fuga en una tubería que transporta suministros de energía desde Rusia a Europa, incluidos Alemania, Polonia, Bielorrusia, Hungría, Eslovaquia, la República Checa y Austria.
El oleoducto Druzhba se encuentra a poco más de 40 millas de la ciudad polaca de Plock.
“Por el momento, se desconocen las causas del incidente: El bombeo en la línea dañada se cortó de inmediato. El bombeo a través de la otra línea permanece intacto”, dijo la compañía en un comunicado.
Sin embargo, Mateusz Berger, representante del gobierno polaco para Infraestructura Energética Estratégica, le dijo a Reuters que no había motivos para creer que la fuga fue causada por un acto de sabotaje y que probablemente fue accidental.
“Aquí podemos hablar de daños accidentales”, dijo Berger. “Vivimos en tiempos turbulentos, son posibles diferentes connotaciones, pero en esta etapa no tenemos ningún motivo para creer eso”, agregó.
A principios de este mes, funcionarios alemanes calificaron los cortes de cables esenciales para la red ferroviaria en la parte norte del país como un acto de sabotaje, pero no llegaron a culpar a Rusia.
Mientras tanto, Putin sugirió que Rusia redirija los suministros, que debían pasar por los gasoductos Nord Stream dañados, hacia el Mar Negro, estableciendo así un centro de distribución de gas en Turquía. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha intentado repetidamente desempeñar el papel de mediador en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El presidente ruso también ha promocionado el uso de una parte intacta de Nord Stream 2 para abastecer a la UE, aunque los funcionarios europeos han rechazado rápidamente esa idea a medida que las relaciones entre el Kremlin y Occidente continúan empeorando.
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