El presidente ruso, Vladimir Putin, llamó el miércoles «querido amigo» al líder chino, Xi Jinping, en un foro de promoción de la iniciativa china de La Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) que, según los críticos, obliga a los países participantes a contraer deudas insostenibles.
Putin llegó a Beijing el martes, en un viaje internacional poco habitual desde que se enfrenta a un riesgo de arresto por crímenes de guerra en Ucrania. El dirigente ruso fue uno de los invitados de alto nivel que asistieron al Foro de La Franja y la Ruta celebrado en Beijing el 18 de octubre, entre los que se encontraba el ministro de Comercio en funciones del régimen Talibán, Haji Nooruddin Azizi.
El Sr. Xi lanzó el BRI en 2013, financiando proyectos de infraestructuras en los países participantes, con el objetivo de aumentar la influencia geopolítica de Beijing a lo largo de las rutas comerciales que unen China, el Sudeste Asiático, África y Europa. Según Xi, más de 150 países han participado desde entonces en la iniciativa.
Durante su discurso, Putin elogió el BRI por conducir a «un mundo más justo y multipolar».
«Dadas las dimensiones globales de la iniciativa que el líder chino lanzó hace una década, francamente, uno podría pretender que funcione con esfuerzo», añadió Putin. «Nuestros amigos chinos están haciendo que funcione. Nos alegra ver esta historia de éxito, ya que significa mucho para muchos de nosotros».
Según los medios de comunicación estatales chinos, China y Rusia empezaron a cooperar en el marco del BRI en 2014.
El Sr. Putin afirmó que la iniciativa de Xi encajaba con Rusia. El dirigente ruso afirmó que su país está desarrollando una serie de infraestructuras de transporte, y destacó la Ruta del Mar del Norte, que discurre entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Mientras tanto, Xi aprovechó su discurso en el foro para elogiar su iniciativa como «proyecto del siglo» por haber «establecido un nuevo marco para la cooperación internacional». El líder chino anunció varias acciones nuevas en el marco de la Iniciativa de La Franja y La Ruta incluida la aportación de 80,000 millones de yuanes (USD 11,000 millones) adicionales a la iniciativa; la creación de sendas ventanillas de financiación de 350,000 millones de yuanes (USD 47,900 millones) por parte del Banco de Desarrollo de China y el Banco de Exportación e Importación de China (Exim), y un nuevo corredor logístico.
Mientras el Sr. Xi intenta atraer a más países para que se unan, Italia, la única nación del G-7 que se ha adherido al BRI, está contemplando abandonar la iniciativa. El mes pasado, el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, dijo que la inscripción «no había cumplido las expectativas italianas», ya que los beneficios económicos esperados no se han materializado.
El gobierno de Sri Lanka entregó el control de su puerto de Hambantota a Beijing en un contrato de arrendamiento de 99 años en 2017, después de no poder pagar los préstamos chinos.
En septiembre, el Servicio de Investigación del Congreso, en un informe sobre el BRI de China, advirtió sobre el uso de proyectos del BRI por parte de China con fines militares.
“Algunos analistas de defensa evalúan que algunos de los proyectos de infraestructura civil de China también tienen aplicaciones militares. En el marco de su programa de fusión militar-civil y de la iniciativa China Standards 2035, China está desarrollando estándares que promueven la interoperabilidad civil y militar y podrían hacer que las infraestructuras extranjeras, como puertos, estén disponibles para el uso militar de China”, dice el informe.
El Sr. Xi también habló de cómo el Partido Comunista Chino no participaría en una “confrontación ideológica” y que se opone a las “sanciones unilaterales” y la “coerción económica”.
En mayo, los legisladores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos celebraron una audiencia para examinar las tácticas económicas coercitivas de Beijing, incluidas las sanciones comerciales, el bloqueo del acceso extranjero a los mercados internos chinos y las restricciones comerciales a las empresas extranjeras que buscan hacer negocios en China.
Después del foro, Putin se reunió con Xi para mantener conversaciones bilaterales. Según los medios estatales de China, Xi se dirigió al líder ruso como su “viejo amigo” y habló de la “confianza cada vez más profunda” entre las dos partes.
El líder chino también señaló cómo el comercio bilateral avanzaba lentamente hacia la meta de 200,000 millones de dólares. El año pasado, el comercio entre las dos naciones alcanzó un récord de 190,000 millones de dólares, según datos de las aduanas chinas.
El martes, el senador estadounidense Thom Tillis (R-N.C.) recurrió a X, antes conocido como Twitter, para decir que la administración Biden debería alarmarse por la asociación Rusia-China.
“China amenaza directamente nuestra seguridad nacional, y su asociación con Rusia debería hacer sonar la alarma a esta administración. Necesitamos hacer todo lo posible para contrarrestar las amenazas planteadas por el Partido Comunista Chino y proteger nuestros intereses nacionales”, escribió senador Tillis.
Con información de The Associated Press y Reuters
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