El presidente ruso Vladimir Putin ordenó el 23 de agosto una respuesta recíproca a la reciente prueba de un misil en Estados Unidos.
El 18 de agosto, el ejército estadounidense probó un misil de crucero que hubiera sido prohibido por las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, de las que el país se retiró a principios de este mes por lo que describió como repetidas violaciones al tratado por parte de Rusia.
«Los datos recopilados y las lecciones aprendidas de esta prueba servirán para el desarrollo de las futuras capacidades de alcance intermedio del Departamento de Defensa», señaló el departamento en una declaración.
Putin dijo a su Consejo de Seguridad el viernes que Rusia necesitaba responder, agregando que la discusión estadounidense sobre el despliegue de misiles en Asia-Pacífico «afecta nuestros intereses centrales ya que se halla cerca de las fronteras de Rusia», informó Reuters.
El Secretario de Defensa Mark Esper dijo recientemente a los periodistas que el Pentágono quiere desplegar sistemas de misiles «en el escenario de Asia Indo-PACOM». El acrónimo se refiere al Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos.
Putin lamentó que Estados Unidos estuviera dispuesto a desplegar misiles en Rumania y Polonia.
«Todo esto no deja dudas de que la verdadera intención de Estados Unidos [al salir del tratado] fue desatar sus manos para desplegar misiles previamente prohibidos en diferentes regiones del mundo», dijo Putin.
«Nunca hemos querido, no queremos y no seremos arrastrados a una carrera armamentista costosa y económicamente destructiva. Dicho esto, a la luz de las circunstancias, ordeno al Ministerio de Defensa, al Ministerio de Relaciones Exteriores y a otros organismos competentes que analicen la amenaza que representan para nuestro país las acciones de Estados Unidos, y que tomen medidas exhaustivas para preparar una respuesta recíproca».
La situación se produjo un día después de que Estados Unidos y Rusia se enfrentaron en las Naciones Unidas.
El embajador adjunto de Rusia, Dmitry Polyansky, criticó lo que calificó de «hipocresía» de Estados Unidos al probar un misil que habría sido prohibido bajo el tratado, alegando que Estados Unidos «violó de manera consistente y deliberada el Tratado INF durante algún tiempo», informó Radio Free Europe.
El embajador estadounidense en funciones Jonathan Cohen respondió señalando que Rusia violó el tratado hace años cuando aún estaba en vigor, una afirmación que ha sido respaldada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Rusia desplegó batallones de misiles de crucero de lanzamiento terrestre «con la capacidad de atacar objetivos europeos críticos», añadió.
Estados Unidos también solicitó detalles sobre lo que ocurrió en el norte de Rusia en relación con una explosión que dejó un saldo de cinco ingenieros nucleares muertos y causó un aumento de la radiación en la región. «¿Qué sistema era, y para qué sirve ese sistema?» se preguntó Cohen.
Rusia y China convocaron una reunión del Consejo de Seguridad después de que Estados Unidos pruebe el misil el domingo. Rusia dijo que quería reunirse con respecto a las «declaraciones de funcionarios estadounidenses sobre sus planes para desarrollar y desplegar misiles de mediano alcance».
Estados Unidos pidió a China que se uniera a un tratado nuclear después de que abandonara el tratado sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio.
Polyansky dijo que los países europeos deberían entender «que debido a las ambiciones geopolíticas de Estados Unidos estamos a un paso de una carrera armamentista que no puede ser controlada o regulada de ninguna manera».
Francia dijo que no quería «una nueva carrera armamentista», mientras que Stephen Hickey, coordinador político de Gran Bretaña, dijo que las acciones de Rusia «están en línea con un patrón de agresión que representa una clara amenaza a la paz y la seguridad internacionales», socavando su afirmación de ser «un socio internacional responsable».
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