El presidente ruso, Vladímir Putin, negó antes de su reunión con el presidente Joe Biden, que el Kremlin participó en los ciberataques a empresas e infraestructuras estadounidenses.
Se espera que Biden presione a Putin sobre las acusaciones de que Moscú autorizó los ciberataques contra los intereses de Estados Unidos, incluida la filtración en SolarWinds que afectó a algunas agencias federales. El FBI y los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que bandas de ciberdelincuentes con base en Rusia llevaron recientemente a cabo ataques de ransomware contra varias empresas, incluidos el sistema Colonial Pipeline y el gran productor de carne JBS Foods.
«Nos han acusado de todo tipo de cosas», dijo Putin a NBC News en una entrevista publicada el lunes. «La interferencias electorales, ciberataques, etcétera, etcétera, y ni una sola vez, ni una sola vez, ni una sola vez, se han molestado en presentar algún tipo de prueba o evidencia. Solo acusaciones infundadas», añadió.
JBS informó la semana pasada que pagó 11 millones de dólares a un grupo de hackers de habla rusa después de que atacaran los sistemas informáticos de la empresa y forzaran un cierre temporal a finales de mayo. El sistema de Colonial Pipeline estuvo fuera de servicio durante cerca de una semana tras un ataque de ransomware supuestamente llevado a cabo por la banda criminal DarkSide, que se supone tiene su base en Rusia.
Biden dijo que los funcionarios de inteligencia no creen que el gobierno ruso tenga vínculos con los ataques de ransomware, pero sugirió que el Kremlin tome medidas contra las bandas criminales.
«La cuestión de los ciberataques patrocinados por el Estado de ese alcance y escala sigue siendo una cuestión de grave preocupación para Estados Unidos», dijo la semana pasada el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, dirigiéndose a los periodistas. «Será un tema de conversación entre los presidentes».
A principios de este año, la administración de Estados Unidos implementó nuevas sanciones contra las instituciones financieras rusas por presuntos actores malignos rusos que están llevando a cabo ciberataques, interferencia electoral, y por el trato del país reservado a los disidentes —incluyendo el líder de la oposición Alexei Navalny, quien acusó a Putin de ser responsable de envenenarlo con un agente nervioso.
Tras la conclusión de la reunión del Grupo de los Siete, Biden dijo a los periodistas que está de acuerdo con la reciente evaluación de Putin de que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están en un punto bajo.
«Permítanme dejar claro que creo que él tiene razón en que es un punto bajo y esto depende de cómo él responde con acciones coherentes a las normas internacionales, que en muchos casos no lo ha hecho», dijo Biden el domingo.
Estados Unidos no creará un conflicto con Moscú e intentará llegar a acuerdos en ciertas cuestiones políticas, añadió.
«Estamos buscando resolver aquellas acciones que creemos que son inconsistentes con las normas internacionales, como número uno», dijo Biden. «Número dos, donde podemos trabajar juntos, podemos ser capaces de hacerlo en términos de alguna doctrina estratégica que pueda ser trabajada conjuntamente, estamos listos para hacerlo. Puede haber otras áreas. Incluso se habla de que puede darse la capacidad de trabajar juntos en relación al clima».
A diferencia del expresidente Donald Trump, que ofreció una rueda de prensa conjunta con Putin en 2018, Biden dijo a los periodistas que no aparecerá junto al líder ruso cuando se reúnan, pareciendo sugerir que eso desencadenaría la especulación desenfrenada de la prensa.
Biden y Putin tienen previsto reunirse el martes en Ginebra, Suiza.
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