Rusia levantará su moratoria sobre el despliegue de misiles de alcance medio si Estados Unidos sigue adelante con su plan de emplazar misiles de largo alcance en Alemania, según ha declarado el presidente ruso Vladimir Putin.
«Si Estados Unidos sigue adelante con estos planes, nos consideraremos libres de nuestra moratoria unilateral sobre el despliegue de armas de ataque de alcance intermedio y más corto», dijo Putin el 28 de julio, según la agencia de noticias estatal rusa TASS.
Dirigiéndose a cadetes navales en San Petersburgo, el Sr. Putin dijo que los misiles estadounidenses desplegados en Alemania podrían alcanzar «instalaciones de mando estatales y militares, centros administrativo-industriales e infraestructuras de defensa» rusas.
«El tiempo de vuelo de tales misiles —que eventualmente pueden ser equipados con ojivas nucleares— constituirá unos 10 minutos para alcanzar objetivos en nuestro territorio», dijo.
Putin continuó afirmando que Rusia, en respuesta a la amenaza, estaba desarrollando nuevos «sistemas de ataque» que se encuentran ahora en la «fase final».
En respuesta a la solicitud de The Epoch Times para comentar las declaraciones del Sr. Putin, el Departamento de Defensa de EE .UU. dijo: «No tenemos nada que decir en este momento».
“Tomaremos medidas ojo por ojo sobre su despliegue, considerando las acciones de Estados Unidos y sus satélites en Europa y otras regiones del mundo”, dijo.
El Departamento de Estado de EE. UU. no respondió a la solicitud de comentario de The Epoch Times antes de la hora de publicación.
A principios de este mes, Washington y Berlín anunciaron conjuntamente que Estados Unidos comenzaría a desplegar sistemas de misiles de largo alcance en Alemania.
«Estados Unidos comenzará despliegues episódicos de las capacidades de fuego de largo alcance de su Fuerza de Tareas Multidominio en Alemania en 2026», dijeron los gobiernos estadounidense y alemán en una declaración conjunta el 10 de julio.
Añadieron que los despliegues previstos estaban destinados a allanar el camino para el «estacionamiento duradero de estas capacidades en el futuro».
Los despliegues previstos incluirán SM-6, Tomahawk y «misiles hipersónicos en desarrollo» que «tienen un alcance significativamente mayor que los actuales fuegos terrestres en Europa2, dice la declaración.
Estados Unidos no ha desplegado abiertamente este tipo de sistemas de misiles en Europa desde el apogeo de la Guerra Fría, que terminó con el colapso de la Unión Soviética en 1991.
Según la declaración conjunta, la medida pretende demostrar el compromiso continuado de Washington con la alianza occidental de la OTAN y las «contribuciones de esta última a la disuasión integrada europea».
El anuncio coincidió con una cumbre histórica de la OTAN en Washington, en la que los miembros de la alianza —incluida Alemania— reiteraron su apoyo a Ucrania, que Rusia invadió en febrero de 2022.
En una declaración final, los líderes de la OTAN dijeron que la invasión rusa —ahora en su tercer año— había servido para desestabilizar la región euroatlántica y «socavar gravemente la seguridad global».
La declaración continuó calificando a Rusia como «la amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados [de la OTAN]».
Al margen de la cumbre, un portavoz del Canciller alemán, Olaf Scholz, calificó los despliegues de misiles estadounidenses previstos de «paso necesario para disuadir a Rusia».
En ese momento, Sergey Ryabkov, viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, calificó la medida de «táctica intimidatoria» y añadió que Moscú formularía una «respuesta militar».
Anatoly Antonov, enviado de Moscú a Washington, calificó la decisión estadounidense-alemana de «grave error» que podía desencadenar «una escalada incontrolable en medio del peligroso agravamiento de las tensiones a lo largo de la vía Rusia-OTAN».
Antonov también acusó a Estados Unidos de ignorar lo que denominó las «peligrosas consecuencias de romper el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF)».
Firmado en 1987 por Washington y Moscú, el Tratado INF prohíbe el despliegue de sistemas de misiles terrestres con un alcance superior a 300 millas.
En 2019, Estados Unidos se retiró unilateralmente del tratado, alegando que Rusia había violado sus términos al desarrollar misiles de crucero de alcance intermedio.
Moscú niega la acusación.
El mes pasado, el Sr. Putin amenazó con reanudar la producción de misiles rusos de alcance medio que habían sido prohibidos anteriormente en virtud del Tratado INF.
Según Moscú, Estados Unidos está produciendo actualmente sus propios misiles de alcance medio y ya los ha desplegado en Europa y el sudeste asiático.
Al margen de la cumbre de la OTAN de este mes, Francia, Alemania, Italia y Polonia firmaron una carta de intenciones para desarrollar misiles de crucero lanzados desde tierra con un alcance de más de 310 millas.
El 18 de julio, Ryabkov declaró que Moscú no había descartado la posibilidad de desplegar misiles nucleares si Estados Unidos comenzaba a emplazar misiles en Alemania.
«Si los funcionarios del gobierno federal alemán consideran razonable llevar a cabo actividades incendiarias… entonces responderemos con medidas de represalia», dijo.
Rusia invadió el este de Ucrania con el objetivo declarado de proteger a los rusoparlantes de la región de Donbás y detener la expansión de la OTAN hacia el este.
Kiev y sus aliados han condenado la invasión de Rusia como una apropiación de tierras no provocada.
Con información de Reuters
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