Legisladores de Puebla, México, aprobaron la Ley de Voluntad Anticipada que permite a los adultos mayores y pacientes terminales dejar de recibir intervención médica durante su última etapa y tener una muerte digna.
«La voluntad anticipada es la instrucción plasmada en un documento para que no se someta a una persona en situación terminal a tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar la vida médicamente, pero sea imposible de manera natural», señaló el presidente de la Mesa Directiva, José Miguel Huerta Rodríguez.
Huerta dijo que los procedimientos que se prohibirían, si la persona así lo decide, son la ventilación mecánica, la alimentación artificial, la resucitación, entre otros.
«Quiero precisar que la voluntad anticipada se materializa mediante instrumento que pasa por el riguroso filtro de la fe pública notarial», explicó Huerta agregando que dicho documento «está requisitado con todas las formalidades para que la voluntad y dignidad del enfermo estén siempre protegidos por la seguridad jurídica y la atención médica en los hospitales».
Diferente de la eutanasia, que es el acto de dar fin a la vida de un paciente, la voluntad anticipada no prolonga ni acorta la vida, explica el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores del país. Su objetivo es respetar el momento natural de la muerte y favorecer la atención y los cuidados paliativos al final de la vida. En otras palabras, ofrece acompañamientos al paciente sin intervención médica durante su última etapa.
Con 34 votos a favor, 2 en contra y 4 abstenciones, los legisladores de Puebla aprobaron este 15 de julio el dictamen para que se respete la decisión de la persona que quiera dejar de recibir tratamientos médicos, que debe realizarse a través de un documento firmado ante notario.
De esta forma Puebla se convierte en el decimoquinto estado en aprobar la Voluntad Anticipada como un derecho a la muerte digna. Otros estados que han aprobado la iniciativa son la Ciudad de México, Coahuila, Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, el Estado de México, Colima, Oaxaca, Yucatán y Tlaxcala. En el resto del país esta voluntad no es legal.
La Ciudad de México fue la primera entidad en aprobar la iniciativa en enero de 2008 y desde entonces más de 10,000 mexicanos han firmado el documento para establecer su derecho a la voluntad anticipada en los estados donde ésta ha sido aprobada.
El 60% de los solicitantes de este derecho son personas de 61 a 80 años de edad y el 64% son mujeres, según cifras del gobierno de México. En la Ciudad de México, las mujeres, los solteros y las personas mayores son los más interesados en firmar el documento.
Para firmar la voluntad anticipada no es necesario estar enfermo o sufrir un accidente. Cualquier persona mayor de edad puede firmar el documento al acreditar su identidad y eligiendo a sus representantes. La voluntad se puede tramitar ante notario púbico o en instituciones de salud públicas, privadas y sociales.
Asimismo, la persona puede manifestar su voluntad de donar sus órganos en dicho documento. Hasta ahora, el 50 % de los firmantes de voluntad anticipada ha consentido la donación de sus órganos.
Para hacer el trámite se requiere estar en pleno uso de facultades mentales, acudir ante un notario público, elegir un representante y un representante sustituto, firmar ante dos testigos, presentar identificación oficial vigente del firmante, representantes y testigos, y cubrir el costo.
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