Mi familia y yo volamos de regreso a California después de nueve meses de estar en Guam, ¡y nuestros brazos están cansados! Bien, todo nuestro cuerpo estaba cansado, y nuestro cerebro también: sufrimos de desfase horario y nos sentimos cansados durante el día.
Esto no es necesariamente un problema —el desfase horario es de esperar, después de todo— pero el cansancio puede afectar todo en su vida. Me encuentro menos capaz de hacer mi trabajo, más abrumado cuando estoy atrasado con el correo electrónico y los mensajes, menos capaz de mantenerme al día con los hábitos saludables, más propenso a comer comida chatarra, y de peor humor.
El cansancio puede tener efectos tan grandes en nosotros. Y muchas personas están cansadas la mayor parte del tiempo, por estar sobrecargadas de trabajo y la falta de sueño.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Bueno, existen los métodos usuales para tratar de dormir mejor, como una mejor higiene del sueño, establecer una hora de acostarse y de despertarse a la misma hora, y así sucesivamente. Estos son muy recomendables.
¿Pero qué hacer hoy, cuando todavía está cansado? ¿Qué puede hacer mañana si también está cansado?
Así es como trato de practicar en medio del cansancio, que a veces es inevitable.
1. Reconozco que mi batería está baja. Primero noto que me siento cansado, que mi capacidad para hacer cosas es menor de lo normal, que no estoy tan agudo o de buen humor como normalmente lo estoy (¡normalmente soy un súper dínamo, ya sabes!). Tomo conciencia de mi estado.
2. Bajar las expectativas. Luego, acepto el hecho de que no voy a ser súper productivo o que no voy a estar encima de las cosas tanto como me gustaría. Reconozco y acepto que solo quiero acurrucarme en una cama, ver la televisión y comer comida chatarra. Con esta aceptación de mi capacidad reducida, trato de no esperar que se haga demasiado.
3. Experimente el cansancio. Tratamos de comer comida chatarra y postergar las cosas para no sentir el cansancio. En vez de eso, trato de sentirlo. Eso significa experimentar completamente el cansancio como si fuera tan delicioso como cualquier otra experiencia. Trato de llevar curiosidad a la experiencia, ¿cómo es? ¿Cómo se sienten mis ojos detrás de mis párpados caídos? ¿Cómo se siente mi cara? ¿Qué hay de mi pecho? ¿Garganta? ¿Intestino? ¿Piernas? Trato de sentirlo como una experiencia, no como algo de lo que necesito deshacerme.
4. Mostrarme compasión. Esto puede ser tan obvio o trivial que muchos lectores se saltarán este paso, pero le recomiendo que le dé una oportunidad genuina. Me detengo y me doy un poco de amor: me siento cansado y deprimido, así que deseo que mi sufrimiento termine. Es el mismo sentimiento si alguien a quien ama se siente ansioso o herido, ¿cómo le enviaría amor? Haga exactamente lo mismo por usted mismo. Este es un sentimiento físico de enviar amor a su cansancio, no un concepto intelectual. Practíquelo ahora.
5. Apunte a pequeñas victorias. Como tengo una capacidad reducida, solo trato de conseguir pequeñas victorias cuando puedo. ¿No tiene energía por la mañana? Tal vez pueda responder un par de correos electrónicos. ¿No tiene la capacidad de escribir una entrada en un blog? Tal vez pueda escribir dos párrafos. Así que no estoy renunciando del todo a mis responsabilidades cuando estoy cansado, solo estoy tratando de hacer una pequeña cantidad. Hace una gran diferencia.
6. Si se deja llevar por la tentación, realmente esté presente con ella. Si decide ir por la pizza o el helado, no hay por qué sentirse culpable. Pero por el amor de Dios, no lo haga sin pensar. Si voy a comer helado, quiero estar totalmente presente con la sensación de la dulzura en mi lengua, el frío en mi boca, bajando por mi garganta. Saboree. Experiméntelo por completo.
Ese es mi método consciente, y soy imperfecto en ello. Quebranté cada uno de estos. Pero trato de practicar, y cuando lo hago, siempre es maravilloso.
Leo Babauta es autor de seis libros, escritor de «Zen Habits», un blog con más de 2 millones de suscriptores, y creador de varios programas en línea para ayudarle a dominar sus hábitos. Visite Hábitos Zen.
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