Boris Arencibia es un empresario y manager de artistas de origen cubano que fue detenido recientemente en su domicilio de Miami-Dade, por su presunta participación en un fraude millonario relacionado con medicamentos psiquiátricos, contra el cáncer y el VIH.
Arencibia, de 50 años, fue detenido el 26 de enero por la Agencia federal de investigaciones (FBI) y se encuentra recluido sin derecho a fianza en la cárcel de Condado de Miami-Dade, acusado de 18 cargos federales, que incluyen lavado de dinero, suministro de medicamentos adulterados, robo de productos médicos, conspiración, entre otros, y podría recibir una pena de 40 años si es hallado culpable.
El arresto de Arencibia, está relacionado con hechos que ocurrieron entre 2013 y 2019, en los que presuntamente él y otros dos imputados formaron parte de la venta de medicamentos «mal etiquetados» a través de las compañías Quality Supplement Distributors y LDD Distributors Inc, registradas en Connecticut.
Arencibia lavó unos 400,000 dólares; y tenía una propiedad a su nombre y una supuesta construcción de una vivienda en Pinar del Río, según la acusación.
Boris Arencibia fue un destacado deportista de judo en Cuba a finales de los años 80. Presuntamente desertó de la Delegación que asistió a los juegos Centroamericanos y del Caribe de San Juan, Puerto Rico, en 1993. Luego viajó a Estados Unidos y el siguiente año obtuvo una medalla en el campeonato nacional de Judo en la categoría de 60 kilogramos, y se quedó en el país.
Posteriormente estableció la organización Caribbean Promotions en Miami con el experimentado promotor Luis De Cubas, para representar a reconocidos boxeadores, incluidos algunos exiliados de Cuba.
Pero en 2015, Arencibia y De Cubas enfrentaron varias complicaciones legales cuando la Organización Mundial de Boxeo (OMB) despojó a Guillermo Rigondeaux de su título por inactividad, generando un fuerte impacto en su reputación.
En 2023, Arencibia dio un giro a su carrera e incursionó en la música al participar en la producción del tercer álbum del rapero estadounidense 6ix9ine, mientras mantenía pequeños negocios en Miami, Puerto Rico y Cuba.
Con el tiempo, Arencibia se hizo ampliamente conocido en el área del entretenimiento por promover a cantantes cubanos de «Cubatón», subgénero cubano derivado del reggaetón.
Sin embargo, el año pasado estuvo involucrado en un escándalo por el evento Cayo Santa Maria Fest organizado en Cuba y financiado por la cúpula militar del régimen, y del que Arencibia anunció que era el encargado. El evento se realizó en uno de los destinos turísticos de más exclusivos de la isla, al norte de la provincia de Villa Clara, y los hoteles que se usaron en la logística y los paquetes turísticos eran copropiedad del grupo turístico Gaviota, sancionado por el gobierno de Estados Unidos.
Tras varias denuncias de los ciudadanos cubanos por los altos precios de las entradas para los conciertos, varios artistas cancelaron su presentación. Las actividades de Arencibia en el festival se vieron aún más afectadas por una presunta agresión al influencer Jorge Ramón Batista (Ultrack) que le acarreó una demanda millonaria.
El empresario tendrá que comparecer ante un juez el próximo 7 de febrero.
Con información de EFE
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