Con la muerte el 19 de mayo del presidente iraní Ebrahim Raisi, Mohammad Mokhber se convirtió en presidente interino de la República Islámica.
De acuerdo con la Constitución iraní, habrá elecciones en un plazo de 50 días.
Sin embargo, aún está por determinarse si a Mokhber, de 68 años, se le quitará la etiqueta provisional, ya que las elecciones en Irán están lejos de estar garantizadas.
La presidencia iraní tiene una duración de cuatro años con un límite de dos mandatos consecutivos.
Gabriel Noronha, que trabajó en política iraní en la Administración Trump, dijo a The Epoch Times: «La elección para suceder a Raisi está prevista para dentro de un mes.
«No está necesariamente posicionado para ganar ese papel, típicamente su trabajo es más gestionar las operaciones dentro del gobierno».
Ilan Berman, vicepresidente senior del American Foreign Policy Council, con sede en Washington, coincidió con las palabras de Noronha.
«No tiene otro mandato que mantener el rumbo y seguir aplicando las políticas autorizadas por el Líder Supremo y puestas en marcha por Raisi», declaró Berman a The Epoch Times.
Sin embargo, Mokhber podría ser candidato a suceder a Raisi de forma permanente si se mantiene leal al ayatolá Alí Jamenei, que es quien tiene la última palabra sobre quién será el sucesor.
Otro posible candidato para sustituir a Raisi es Mohammad Ghalibaf, presidente del Parlamento iraní.
A diferencia de Mokhber, Ghalibaf no ha sido sancionado por Estados Unidos.
Anteriormente, Mokhber fue el séptimo vicepresidente primero de Irán (Irán tiene 12 vicepresidentes). Fue nombrado por Raisi para el cargo el 8 de agosto de 2021.
«Ha pasado la mayor parte de su carrera en puestos directivos dentro del imperio empresarial de Alí Jamenei y como asesor cercano a él y a su oficina», declaró a The Epoch Times Saeed Ghasseminejad, experto en Irán del think tank de Washington Fundación para la Defensa de las Democracias.
«Veremos una continuación de las políticas anteriores y una sumisión total del poder ejecutivo al líder supremo y a las órdenes procedentes de su oficina».
«Raisi era conocido por sus opiniones ultraislamistas y fanáticas sobre la religión, la sociedad, la política y la lucha contra la disidencia, pero Mokhber no es tan fanático», declaró a The Epoch Times Ahmad Hashemi, investigador del Instituto Hudson, con sede en Washington.
Pero «habrá más continuidad que cambio. Las decisiones estratégicas las toma el líder supremo. El presidente es un ejecutor», declaró a The Epoch Times Jason Brodsky, director de política de United Against Nuclear Iran.
El Sr. Mokhber dirigió el fondo de cobertura Setad, o EIKO, del Sr. Jamenei, y su conglomerado Bonyad Mostazafan.
Estados Unidos sancionó a la primera entidad el 18 de noviembre de 2020 y a la segunda el 13 de enero de 2021, cuando Washington también sancionó a Mokhber, justo siete días antes de que el presidente Joe Biden tomara posesión de su cargo.
Pero, según Berman, «Mokhber tiene un perfil comparativamente más bajo. Antes de asumir el cargo de presidente en funciones, fue vicepresidente primero de Irán».
«Sin embargo, no tiene ni la notoriedad ni el estigma que tenía Raisi».
Raisi, sancionado por Estados Unidos en 2019, era conocido como el «Carnicero de Teherán» por ordenar la ejecución de miles de iraníes en 1988.
Sin embargo, dijo el Sr. Ghasseminejad: «Mokhber es corrupto y desempeñó un papel clave en la desastrosa respuesta de Teherán a la pandemia del COVID», en la que se produjeron más de 100,000 muertes por el virus.
«Obligó a los iraníes a utilizar una vacuna desarrollada por una de las filiales del imperio empresarial de Jamenei, dirigido por el propio Mokhber, al obtener una orden de Jamenei que prohibía la importación de vacunas desarrolladas en Occidente», afirmó.
«Muchos iraníes murieron a consecuencia de esta decisión».
Aunque el presidente de Irán es un cargo notable por ser el más alto cargo electo de Irán, la sucesión definitiva a la que hay que estar atentos es quién será el próximo ayatolá después de que el Sr. Jamenei, de 85 años, muera o si él dimitiera.
El Sr. Raisi era considerado el sucesor del Sr. Jamenei, pero ahora no se sabe quién dirigirá el régimen, aunque podría ser el hijo del Sr. Jamenei, Mojtaba Jamenei.
«Ahora que [el Sr. Raisi] ya no está en el panorama, habrá una gran actividad por parte del régimen iraní para solidificar y aclarar la sucesión para el puesto más alto del país», dijo el Sr. Berman.
El Sr. Mojtaba Jamenei, que fue sancionado por Estados Unidos en 2019, lidera el Basij, una unidad paramilitar de los Policías de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, que es un grupo terrorista designado por Estados Unidos.
Sin embargo, las secuelas de la muerte del Sr. Raisi podrían hacer vulnerable al régimen e inspirar nuevas protestas de los disidentes.
«Como Irán ha declarado cinco días de luto en memoria del presidente Ebrahim Raisi, al régimen le preocupa la posibilidad de que las masas salgan a las calles para celebrar la muerte de Raisi en los próximos días o interrumpan sus procesiones oficiales de luto cuando el régimen intente mostrar al mundo una óptica de solidaridad, unión y popularidad ante esta tragedia», dijo el Sr. Hashemi.
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