El repentino anuncio de exlíderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acerca del regreso a la lucha armada ha dejado varias interrogantes, incluyendo quién o quiénes están respaldando a la fracción disidente de la guerrilla.
Para Colombia es la peor noticia, después que un acuerdo de paz de 2016 firmado en La Habana puso fin a un conflicto que dejó en más de medio siglo unos 260.000 muertos y millones de desaparecidos en la sufrida nación.
En cuanto a Maduro, es otro argumento para más de 50 naciones que desconocen su mandato y lo instan a que deje el cargo, a fin de que el gobierno encargado que lidera Juan Guaidó pueda avanzar en la agenda hacia la transición democrática en la nación inmersa en una severa crisis.
¿Quién está detrás del rearme de las FARC?
¿Cuba? ¿Nicolás Maduro? ¿Ambos? Por ahí avanza el debate en torno al apoyo a el exlíder negociador de los acuerdos de paz de La Habana, Iván Márquez, quien vestido de verde oliva y desde un sitio desconocido, relanzó esta semana la lucha armada.
Tanto La Habana como Caracas tuvieron un papel clave en la negociación de paz que terminó en 2016 y permitió, por ejemplo, que las FARC se convirtieran en partido político.
El exlíder de la guerrilla, Rodrigo Londoño (alias Timochenko), dijo que él y el 90 por ciento de la guerrilla desarmada están fuera de la decisión de Márquez y su grupo, a quienes llamó «señores de la guerra».
Con contundencia nos reafirmamos en nuestro compromiso con la paz y la exigencia de su cumplimiento, por sobre el eco delirante que alimenta la sevicia de los señores de la guerra. #firmesConLaPaz
— Rodrigo Londoño (@TimoFARC) August 30, 2019
El paradero de Márquez y de otros de los que lo acompañaron durante el anuncio es desconocido. Muchos consideran que permanecen en Venezuela. El propio Maduro ha dicho que son bienvenidos en el país.
Sin embargo, Maduro y sus aliados llevan mucho tiempo negando que proporcionen apoyo material a los rebeldes colombianos y señalan que las denuncias de países como Estados Unidos son parte de un plan para derrocarlo.
El exgeneral chavista Hugo Carvajal, por ejemplo, dijo el jueves que la «reagrupación» de las FARC es parte de un plan de contingencia militar de Maduro.
«Las FARC están en Venezuela y sin duda Maduro auspició su reagrupación. Esto es parte del plan de contingencia militar de Maduro (Castro) contra Colombia», dijo Carvajal, considerado uno de los hombres de confianza del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
La reagrupación de las FARC debe preocupar tanto a Venezuela como a Colombia.
Las FARC están en Venezuela y sin duda Maduro auspició su reagrupación. Esto es parte del plan de contingencia militar de Maduro (Castro) contra Colombia.
El asunto es muy serio para Colombia.
— Hugo Carvajal (@hugocarvajal4f) August 29, 2019
Carvajal, que está detenido en España y acusado de narcotráfico, vincula también al exdictador de Cuba, Raúl Castro, del supuesto plan de contigencia militar. Castro sirvió de garante y La Habana de sede de los acuerdos de paz impulsados por el expresidente Juan Manuel Santos.
Márquez y todos los guerrilleros que participaron en la mesa de diálogo pasaron años en la isla, caminando por las calles y llevando una vida común mientras se desarrollaron las negociaciones.
Cada mañana solían hablar o leer comunicados a la prensa, previo a las rondas de diálogo.
Colombia y Guaidó
Para el presidente de Colombia, Iván Duque, y para Guaidó, la declaración de Márquez fue una prueba más de que los rebeldes, -considerados un grupo terrorista por Estados Unidos-, están planeando ataques desde suelo venezolano. Ambos implican directamente a Maduro.
«Los colombianos debemos tener claridad de que no estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro”, declaró Duque durante un discurso televisado.
«Todos los venezolanos debemos rechazar este tipo de amenazas en respeto a nuestra soberanía», afirmó Guaidó.
Un funcionario de inteligencia militar colombiano, cuyas declaraciones anónimas fueron reportadas por AP, dijo que se cree que en los últimos meses se celebraron al menos tres reuniones entre comandantes rebeldes en la pequeña localidad venezolana de El Nula, una zona sin ley con una fuerte presencia del ejército de Venezuela que está a unos 30 kilómetros (alrededor de 20 millas) de la frontera.
El mismo funcionario aseguró que los rebeldes del ELN estuvieron presentes cuando instructores militares rusos formaron a principios de año a miembros de las fuerzas armadas venezolanas en doctrina militar y uso de explosivos, aunque no necesariamente con el conocimiento de los extranjeros.
En total, las autoridades estiman que unos mil rebeldes del ELN, alrededor del 40% de su fuerza de combate, operan desde Venezuela, donde planean ataques como el coche bomba que estalló ante una academia militar en Bogotá en enero y mató a más de 20 personas, en su mayoría jóvenes cadetes.
EE.UU.: Caracas «fomenta» este tipo de actividad
Funcionarios de la Casa Blanca reiteraron acusaciones de que Maduro ha estado conspirando activamente con los rebeldes colombianos, especialmente con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), de corte más radical y que se cree que financiaría su insurgencia con el tráfico de cocaína y oro a través de Venezuela.
«El régimen en Caracas parece estar fomentando este tipo de actividad, esencialmente entregando partes del país, especialmente al ELN», dijo a periodistas el jueves Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela.
Las autoridades colombianas han reiterado que Márquez ha estado escondido en Venezuela junto a otros líderes del ELN y disidentes de las FARC que no depusieron las armas cuando la mayoría lo hizo en virtud del acuerdo de paz de La Habana.
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