Un grupo de legisladores, abogados y víctimas de la persecución de China en Reino Unido se reunieron para una audiencia en Londres el 5 de noviembre, para crear conciencia sobre cómo la sociedad médica occidental podría contribuir inadvertidamente a la práctica del régimen chino de la sustracción forzada de órganos.
Eleanor Stephenson, abogada y consultora legal de la Coalición Internacional para Poner Fin al Abuso de Trasplantes en China, discutió en el evento que los profesionales médicos podrían ser cómplices de los crímenes de la China comunista si brindan capacitación clínica a los cirujanos de trasplante chinos que probablemente estén involucrados en la sustracción forzada de órganos.
«Un acusado no necesita tener conocimiento del delito preciso que se cometerá», dijo Stephenson.
Hablando con NTD, medio afiliado a The Epoch Times, después del evento, Stephenson dijo que el tema de la complicidad también viene en forma de revistas occidentales que aceptan artículos relacionados con el trasplante de investigadores chinos que no pueden responder a la pregunta vital de cómo se obtienen los órganos, lo que significa que no hay prueba de consentimiento voluntario de los donantes de órganos.
«Necesitamos voluntad política del gobierno del Reino Unido para ayudarnos a averiguar sobre las colaboraciones entre las entidades médicas occidentales y los profesionales que trabajan en ellas, para tratar de averiguar qué capacitación se está haciendo, qué revistas están aceptando la investigación, para averiguar qué medicamentos se están suministrando», dijo.
Stephenson señaló que hubo un esfuerzo fallido para introducir una enmienda al proyecto de ley de adquisiciones del gobierno del Reino Unido en 2023. La enmienda habría prohibido que los proveedores que se encuentren involucrados en la sustracción forzada de órganos obtengan un contrato público.
Stephenson expresó su preocupación por los programas de intercambio hospitalario, ya que los hospitales chinos envían a sus aprendices a hospitales occidentales.
«Así que los programas de intercambio hospitalario necesitan hacer su debida diligencia para ver de dónde vienen estos aprendices; de lo contrario, existe el riesgo de que puedan ser legalmente cómplices en la sustracción forzada de órganos», dijo. «¿[los aprendices] provienen de un hospital que se sabe que realiza operaciones forzadas de sustracción de órganos?».
«O, si no se sabe que realizan operaciones de sustracción forzada de órganos, ¿hay otros indicadores de que están realizando operaciones, como la publicidad de órganos con tiempos de espera predeterminados? Eso no es posible en una circunstancia normal».
Durante años, China ha sido durante mucho tiempo un destino atractivo para los turistas de trasplantes, dado que los hospitales chinos pueden ofrecer tiempos de espera inusualmente cortos para los órganos correspondientes. Este fenómeno es posible porque el Partido Comunista Chino (PCCh) ha construido un banco de órganos mediante la recolección forzosa y poco ética de órganos de prisioneros de conciencia, según informes de investigación e informes anteriores de The Epoch Times.
Falun Gong
Durante el evento, Lord David Alton de Liverpool dijo que muchas víctimas de la sustracción de órganos en China han sido practicantes de Falun Gong, que han sido objeto de la «persecución repugnante» del régimen durante los últimos 25 años.
«Hasta la fecha, se han reportado más de 5000 casos documentados de practicantes de Falun Gong que mueren debido a la persecución», dijo. «Pero en un país donde a los presos de conciencia se les extraen los órganos a la fuerza y luego se incineran los restos para destruir todas las pruebas, esto solo puede ser la punta del iceberg, no tenemos idea de cuántas muertes indocumentadas puede haber».
«Nadie debería tener que enfrentarse al encarcelamiento, la tortura o la carnicería debido a sus creencias religiosas o espirituales».
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que incorpora ejercicios suaves de meditación y enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, compasión y tolerancia. La práctica se hizo popular en China a finales de la década de 1990, con más de 70 millones de practicantes, según estimaciones oficiales en ese momento.
Su popularidad fue considerada como una amenaza por el PCCh, que lanzó una campaña radical contra la práctica en julio de 1999. Desde entonces, millones de practicantes de Falun Gong han sido enviados a prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, con cientos de miles de torturados mientras estaban encarcelados, según el Centro de Información de Falun Dafa.
La evidencia de la sustracción forzada de órganos de China surgió por primera vez en 2006. Los crímenes del PCCh fueron confirmados por el Tribunal de China, un tribunal popular independiente con sede en Londres, cuando emitió su sentencia completa después de una investigación de 18 meses. El tribunal encontró que estaba «más allá de la duda razonable» que el régimen chino ha estado recolectando órganos a la fuerza de prisioneros de conciencia durante muchos años, siendo las principales víctimas los practicantes de Falun Gong.
El tribunal determinó que las pruebas médicas realizadas en prisioneros de conciencia de Falun Gong y uigures, pero no realizadas en otros prisioneros, eran «altamente sugerentes de los métodos utilizados para evaluar la función de los órganos».
Dos practicantes chinos de Falun Gong, que fueron encarcelados debido a su fe, compartieron en el evento cómo casi se convirtieron en víctimas de la sustracción forzada de órganos.
Tian Xin, que llegó al Reino Unido en enero para solicitar asilo, dijo que soportó una década de persecución, habiendo pasado tiempo en diferentes prisiones a lo largo de los años.
Durante su encarcelamiento, Tian dijo que fue sometido a diferentes formas de tortura, incluyendo descargas eléctricas y trabajo esclavo. También recordó que él y otros practicantes encarcelados de Falun Gong se vieron obligados a tomar radiografías y análisis de sangre.
Tian sospechaba que no había sido asesinado porque sus órganos no eran compatibles con ningún paciente que estuviera esperando una cirugía de trasplante en ese momento.
Han Fei, que llegó al Reino Unido en 2023, dijo que se sometió a una tomografía computarizada, ultrasonido y análisis de sangre mientras estaba detenida en Beijing.
Recordó que debido a que se negó a cooperar, un policía la detuvo y casi la estranguló mientras una doctora le sacaba sangre.
Recomendaciones
En la audiencia del 5 de noviembre, David Matas, un abogado de investigación canadiense, ofreció 12 recomendaciones diferentes sobre lo que el Reino Unido puede hacer para evitar la complicidad con la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh.
«El punto que hice es que cuando se trata de evitar la complicidad, eso está totalmente dentro del poder del Reino Unido, no necesitan el acuerdo de China para hacer nada de eso», dijo Matas a NTD.
Una recomendación es que el gobierno del Reino Unido prohíba la entrada a cualquier persona involucrada en el abuso de trasplante de órganos en el extranjero, según sus comentarios.
Matas dijo que el Parlamento del Reino Unido debería ampliar el alcance de su legislación actual, permitiendo el enjuiciamiento no solo contra los ciudadanos británicos, sino también contra los visitantes de China que han estado involucrados en la sustracción forzada de órganos.
Otra sugerencia pide que terminen las colaboraciones relacionadas con los trasplantes entre China y el Reino Unido. Por ejemplo, dijo Matas, los profesionales de la salud del Reino Unido no deberían proporcionar capacitación a médicos o enfermeras para participar en trasplantes en China, y no deberían viajar a China para conferencias de trasplantes.
Matas también propuso que el Reino Unido modificara su Ley de Inmunidad Estatal para que los perpetradores no puedan reclamar inmunidad estatal cuando sean procesados en el Reino Unido por sus delitos o enfrenten demandas civiles por parte de representantes de las víctimas.
Por separado, Matas también ofreció cuatro recomendaciones diferentes sobre lo que el Reino Unido puede hacer para que China abandone su práctica de sustracción forzada de órganos.
«Creo que el Reino Unido puede reanudar los diálogos sobre derechos humanos. Pueden hacer declaraciones en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Podrían plantear el asunto en el Consejo de Seguridad. Podrían plantear el asunto en la Asamblea General. Así que hay muchas cosas que el gobierno del Reino Unido puede hacer que no ha estado haciendo hoy», dijo Matas.
La audiencia también citó un informe reciente sobre el estado de la persecución por parte del PCCh de los practicantes de Falun Gong en China y el Reino Unido por parte de la Asociación de Falun Dafa del Reino Unido.
Para evitar la complicidad, el informe sugiere que el gobierno del Reino Unido imponga «sanciones efectivas y específicas al estilo de Magnitsky» a los funcionarios chinos responsables de los abusos de derechos humanos contra los practicantes de Falun Gong, prohíba a las empresas británicas suministrar equipos, dispositivos o medicamentos inmunosupresores a China, y presente una legislación similar a la Ley de Protección de Falun Gong en Estados Unidos.
La Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó la Ley de Protección de Falun Gong en junio. Si se promulga, la legislación requeriría que Estados Unidos evite cualquier cooperación con China en el campo del trasplante de órganos y que desplieguen sanciones específicas y restricciones de visados para abordar la persecución de Falun Gong.
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