Los radicales proaborto que se han atribuido el mérito de algunas de las aproximadamente dos docenas de ataques contra centros de ayuda para embarazadas y otras instituciones provida en las últimas semanas han emitido una nueva amenaza mientras la Corte Suprema sopesa si anula el caso Roe vs Wade.
La amenaza de Jane’s Revenge, publicada por un sitio web revolucionario, dice que todos los centros y clínicas que no cierren serán objeto de ataques en el futuro.
«De aquí en adelante, cualquier grupo antiabortista que cierre sus puertas y deje de funcionar dejará de ser un objetivo. Pero hasta que lo haga, es temporada abierta, y sabemos dónde están sus operaciones», dijo la compilación de radicales.
«La infraestructura de los esclavistas no sobrevivirá. Nunca nos detendremos, ni retrocederemos, ni nos frenaremos, ni nos retiraremos. No queríamos esto; pero está sobre nosotros, y por eso debemos afrontarlo proporcionalmente. Existimos en confluencia y solidaridad con todos los demás en la lucha por la liberación completa. Nuestro recurso ahora es defendernos y construir comunidades robustas y solidarias de ayuda mutua, para que podamos curarnos sin necesidad de la industria médica ni de ningún otro intermediario. A través del ataque, encontramos la alegría, el coraje, y despojamos el barniz de impenetrabilidad que tienen estas instituciones violentas», añadieron.
Jane’s Revenge ha dicho que ha llevado a cabo ataques contra varias instituciones provida desde que se filtró un borrador de opinión que indicaba que la Corte Suprema está dispuesta a anular el caso Roe contra Wade, la sentencia de 1973 que concluye que el acceso al aborto es un derecho constitucional.
Uno de los primeros ataques se produjo contra Wisconsin Family Action, un grupo provida con sede en Madison. Un incendio provocado destruyó una parte del edificio, que estaba desocupado en ese momento.
Jane’s Revenge dijo después que se oponía a ser «obligada a dar a luz sin consentimiento» y exigió «la disolución de todos los establecimientos antiabortistas, clínicas falsas y grupos violentos antiabortistas en los próximos treinta días».
Ese plazo pasó el 9 de junio, lo que provocó la última declaración.
Se han realizado pocas detenciones, por no decir ninguna, a pesar del fuerte aumento de los ataques contra los grupos provida a raíz de la filtración del borrador.
Dieciséis senadores estadounidenses enviaron una carta (pdf) al fiscal general Merrick Garland a principios de junio, en la que afirmaban estar «profundamente preocupados» por la continuación de los ataques a menos que el gobierno federal adoptara una postura pública firme y emprendiera una respuesta proactiva.
Instaron al departamento a compartir detalles sobre su estrategia de prevención de la violencia y las amenazas de violencia contra los grupos, y qué papel ha desempeñado en la investigación de los ataques que se han producido.
El Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Sigue sin estar claro cuándo la Corte Suprema emitirá la opinión final que podría dar un golpe a Roe vs Wade. El máximo tribunal del país publicó 11 opiniones el lunes y el miércoles, pero no la de Dobbs contra Jackson.
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