El receptor Randall Cobb, veterano de 13 temporadas en la NFL, dijo el 27 de junio que él y su familia tienen «suerte de estar vivos» después de que un incendio arrasara su casa en Tennessee.
Randall y su esposa, Aiyda, publicaron en redes sociales un mensaje a sus seguidores e imágenes de las secuelas del incendio. Según una historia de Instagram publicada por Aiyda, la casa de los Cobbs en Nashville se incendió debido a un cargador de Tesla que se encendió en su garaje y luego se extendió rápidamente por toda la casa.
Randall, Aiyda y sus tres hijos pequeños salieron ilesos, y Randall regresó para rescatar a su perro. Randall dijo que estaba inmensamente agradecido con el Departamento de Bomberos de Nashville por su ayuda y por el apoyo que recibieron de otros.
«Gracias a todos por el amor y los mensajes positivos», publicaron los Cobbs en redes sociales. «Ante todo, estamos todos sanos y salvos. Salimos de casa y pude volver a entrar y sacar a nuestro perro, Louie. No podemos agradecer lo suficiente al jefe Caruthers, al capitán Irvin y a los bomberos de Nashville su rápida actuación. No puedo sacarme de la cabeza la imagen del valiente bombero poniéndose en posición; ni siquiera tenía agua para disparar todavía. Realmente pensé que los coches iban a explotar y que lo perderíamos en esta tragedia. Es un verdadero héroe».
«Por desgracia, no sabemos cuánto se podrá salvar, si es que se puede salvar algo, pero esto ha sido un recordatorio de que nada es más importante que la salud de nuestra familia. Estamos agradecidos por nuestra increíble comunidad en Nashville, y el apoyo de nuestros amigos cercanos que nos han dado un techo temporal sobre nuestras cabezas y hombros en los que apoyarnos».
La publicación incluye un video de lo que aparentemente es el garaje donde comenzó el incendio y muestra grandes daños a los vehículos y el contenido del garaje. También se incluye una foto de Aiyda y sus hijos -dos pequeños y un bebé- compartiendo cama.
La familia Cobb fue destacada durante la última temporada de la serie de HBO «Hard Knocks», ya que los New York Jets fueron el equipo protagonista. Durante un episodio memorable, Randall y Aiyda revelaron a sus dos hijos mayores que estaba a punto de llegar un nuevo miembro a la familia, ya que se preparaban para dar la bienvenida a un tercer hijo.
Muchos miembros de la comunidad de la NFL respondieron con palabras de apoyo a los Cobbs en su publicación de Instagram, incluido el mariscal de campo de los Dallas Cowboys, Dak Prescott, que publicó: «Enviando oración y amor». Mason Crosby, excompañero de los Green Bay Packers, comentó: «Me alegro de que la familia esté a salvo», mientras que Solomon Thomas, compañero de los Jets, publicó: «Me alegro de que todos estén a salvo, hermano».
Otros, como la exesquiadora olímpica Lindsey Vonn y la cantante de country Jessie James Decker —esposa del exreceptor de la NFL Eric Decker— también publicaron palabras de aliento.
Randall, que actualmente es un agente libre, pasó la temporada pasada con los Jets, reuniéndose con su compañero de equipo Aaron Rodgers. Sin embargo, los dos son algo más que compañeros de equipo. Rodgers participó en la boda de Randall con Aiyda, y el legendario quarterback es también el padrino de su hijo mediano.
Antes de unirse a Nueva York, Randall pasó 10 de sus primeras 12 temporadas con los Packers, liderando la NFL en yardas totales en 2012 y llegando al Pro Bowl de 2014. Ocupa el quinto lugar en la historia de la franquicia con 532 recepciones después de ser reclutado en la segunda ronda por Green Bay en 2011. Al ser ese año el que siguió a la victoria de los Packers en el Super Bowl, jugaron en el partido anual de inicio de liga para comenzar la temporada. Randall hizo historia al ser el primer jugador nacido en la década de 1990 en jugar en un partido de la NFL, y luego ser el primer jugador nacido en la década de 1990 en anotar, cuando lo hizo en el primer cuarto.
Randall jugó en la Universidad de Kentucky, y desde entonces ha sido incluido en el Salón de la Fama del Atletismo de Kentucky, pero se le considera uno de los mejores atletas nacidos en Tennessee de todos los tiempos, tanto por sus logros profesionales como por sus hazañas en el instituto mientras crecía en la zona de Knoxville.
En 2007, Randall fue premiado como Mr. Football al Jugador del Año de la clase 2A en el instituto Alcoa, y el programa de fútbol americano ganó campeonatos estatales en cada uno de sus cuatro años en el instituto. Jugó en ambos lados, así como en equipos especiales, además de competir en atletismo y baloncesto en la escuela secundaria.
Randall tuvo solo cinco recepciones para 39 yardas y un touchdown el año pasado con los Jets, que no le ofrecieron un contrato para regresar en 2024. El mes pasado, en el podcast «Bussin’ With The Boys», se le preguntó a Randall sobre su futuro en el fútbol americano.
«Todo el mundo envejece fuera de esta liga en algún momento», dijo. «Es cuestión de cuándo y cómo. No creo que nadie se vaya nunca en sus propios términos o de la manera que quiere, pero yo estoy en esa posición ahora. Si quiero irme a mi manera, puedo hacerlo. Y seré feliz.
«No he tomado ningún tipo de decisión, pero también, alguien tiene que quererte».
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