El representante estadounidense Jamie Raskin (D-Md.) prometió honrar los resultados de las elecciones presidenciales de 2024 si el expresidente Donald Trump gana, siempre que las elecciones sean “libres y justas”.
El legislador de Maryland hizo estos comentarios durante una aparición en la edición del 1 de noviembre del programa “Real Time with Bill Maher” de HBO, donde retomó los comentarios hechos por Trump, el candidato presidencial republicano, quien también prometió aceptar los resultados de las elecciones si son justos y legales.
«Si es una elección libre y justa, haremos lo que siempre hemos hecho: la honraremos», dijo Raskin en el programa en respuesta a las preguntas del experto político sobre si los demócratas aceptarían o no los resultados de las elecciones del 5 de noviembre.
Raskin, miembro de alto rango del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, señaló que los demócratas posiblemente impugnarán los resultados de las elecciones si creen que las elecciones han sido «robadas», reproduciendo el lenguaje utilizado por muchos republicanos después de las elecciones de 2020.
«No, no vamos a permitir que roben en los estados, ni que roben en el Departamento de Justicia, ni que roben con ningún otro funcionario electoral del país», dijo.
El demócrata no proporcionó más detalles sobre qué constituiría unas elecciones robadas o cómo se determinaría.
«Si son unas elecciones libres y justas, haremos lo que siempre hemos hecho», afirmó. «Las respetaremos».
Raskin estuvo entre los muchos miembros del bloque progresista del Congreso que se opusieron a la certificación de las elecciones de 2016, en las que Trump ganó la contienda contra la demócrata Hillary Clinton. También se negó a asistir a la toma de posesión de Trump, y en su momento escribió en una declaración que «la legitimidad moral y política de esta presidencia está en la más grave duda” y que “no puede correr el riesgo de que mi presencia en su toma de posesión sea interpretada como algún tipo de respaldo a la normalidad de nuestra situación».
Durante su aparición en el programa de Maher, Raskin, quien lideró el segundo intento de impeachment contra Trump, alegó que el expresidente estaba “tratando de cometer fraude electoral” durante la campaña presidencial de 2020.
El legislador hizo referencia a la llamada telefónica de Trump con el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en enero de 2021, durante la cual Trump le pidió a Raffensperger que «encontrara 11,780 votos», refiriéndose a una cifra que es uno más que el margen por el que perdió.
Una transcripción de la llamada publicada posteriormente por varios medios de comunicación muestra que Trump dijo que había ganado en Georgia e instó a los funcionarios electorales estatales a investigar posibles irregularidades en las elecciones. Raffensperger se negó a hacerlo y señaló que el estado había realizado varios recuentos de votos.
«No es que él esté tratando de detener un fraude electoral, es que lo atraparon con las manos en la masa intentando cometer un fraude electoral», dijo Raskin sobre la llamada telefónica de enero de 2021.
Trump defendió reiteradamente su llamada telefónica con Raffensperger, señalando que otros funcionarios que también estaban en la línea durante la llamada no plantearon objeciones ni quejas sobre nada de lo que dijo.
El republicano ha sostenido que su único objetivo al impugnar los resultados de las elecciones de 2020 era defender la democracia estadounidense debido a preocupaciones sobre posibles irregularidades en las elecciones.
A pesar de sus preocupaciones, Trump prometió una transición ordenada.
No asistió a la toma de posesión del presidente Joe Biden, durante la cual los manifestantes irrumpieron en el edificio del Capitolio de Estados Unidos mientras el Congreso certificaba a Biden como presidente electo. En el momento del incidente, Trump utilizó las redes sociales para pedir a sus partidarios que se mantuvieran pacíficos y respetaran la ley, mientras que en un video ese día les decía que «se fueran a casa, y váyanse a casa en paz».
En agosto de 2023, Trump fue acusado de conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción o intento de obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos.
El expresidente se declaró inocente de todos los cargos y sostiene que el caso tiene como objetivo obstaculizar su candidatura presidencial a 2024.
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