El exdirector de Inteligencia Nacional John Ratcliffe discrepó el lunes con un comentario de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, quien dijo que el enfoque de la Administración Biden con respecto a China comenzaría como una de «paciencia estratégica» mientras se llevan a cabo una serie de consultas interinstitucionales y conversaciones con los aliados antes de determinar la postura de Estados Unidos de cara al futuro, y el exjefe de espionaje instó a actuar con determinación frente a los abusos de Beijing, en lugar de demorarse.
Jen Psaki, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo en una conferencia de prensa del 25 de enero que, si bien la Administración Biden reconoce las amenazas que supone China para la seguridad, la prosperidad y los valores de Estados Unidos, y planea hacer responsable a Beijing de su gama de abusos económicos y comerciales, también subrayó que la administración comenzaría con una ronda paciente de consultas con las agencias nacionales y los aliados extranjeros antes de lanzarse a la acción.
«Partimos de un enfoque de paciencia en lo que respecta a nuestra relación con China», dijo Psaki. «Eso significa que vamos a tener consultas con nuestros aliados, vamos a tener consultas con demócratas y republicanos, y vamos a permitir que el proceso interagencial se abra paso para revisar y evaluar cómo debemos avanzar en nuestra relación», añadió, subrayando también que el presidente Joe Biden «adoptará un enfoque multilateral para interactuar con China».
Ratcliffe reaccionó a los comentarios de Psaki en la conferencia de prensa, diciendo a Fox News en una entrevista que la inteligencia disponible habla a favor de la opinión de que las políticas duras contra China de la Administración Trump deben continuar sin interrupción.
«Solo puedo decir que lo que dijo Jen Psaki es totalmente inconsistente con lo que muestra la inteligencia», dijo Ratcliffe. «La inteligencia no dice que debamos tener paciencia con respecto a China, dice que debemos actuar con respecto a China».
«Las políticas que se basaron en esa inteligencia en la Administración de Trump deben seguirse», dijo, y agregó: «lo que estoy escuchando son señales de que tal vez retrocederemos y queremos mejores relaciones con China, y el camino de la conciliación es el camino a ninguna parte cuando se trata de China».
En la rueda de prensa del lunes, a Psaki se le preguntó sobre los comentarios realizados en un discurso del líder chino Xi Jinping en el Foro Económico Mundial en el que pedía a los países que «rechazaran la mentalidad anticuada de la Guerra Fría» de confrontación con China y que, en su lugar, buscaran un compromiso multilateral; Xi dijo que las naciones deben «evitar inmiscuirse en los asuntos internos de otros países» y dar prioridad a cuestiones como la recuperación de la pandemia y el cambio climático.
“Construir pequeños círculos o iniciar una nueva Guerra Fría; rechazar, amenazar o intimidar a otros; imponer deliberadamente disociación, interrupción del suministro o sanciones; y crear aislamiento o distanciamiento solo empujará al mundo a la división e incluso al enfrentamiento”, dijo Xi, probablemente refiriéndose a la política de reubicar las cadenas de suministro y otras medidas de desvinculación económica, junto con los aranceles, que fueron una característica del enfoque duro contra China de la Administración Trump.
Un periodista preguntó a Psaki si la declaración de Xi cambiaría la postura de la Administración Biden hacia China en materia de comercio y tecnología.
«No. Creo que nuestro enfoque hacia China sigue siendo el que ha sido desde hace meses, si no más», respondió Psaki.
«Estamos en una seria competencia con China. La competencia estratégica con China es una característica definitoria del siglo XXI. China mantiene una conducta que perjudica a los trabajadores estadounidenses, reduce nuestra ventaja tecnológica y amenaza nuestras alianzas y nuestra influencia en las organizaciones internacionales», continuó.
«Lo que hemos visto en los últimos años es que China se está volviendo más autoritaria en casa y más asertiva en el exterior. Y Beijing está desafiando ahora nuestra seguridad, prosperidad y valores de manera significativa, lo que requiere un nuevo enfoque de Estados Unidos», añadió.
Psaki dijo entonces que «queremos enfocar esto con cierta paciencia estratégica», y predicar nuevas acciones tanto en las revisiones internas como en las consultas con los aliados.
Al preguntarle sobre los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump a cientos de miles de millones de dólares en productos chinos, y si Biden los mantendría, Psaki dijo que la política sería evaluada y que aún no se ha tomado ninguna decisión.
«Al igual que en otras áreas de nuestra relación con China, él adoptará un enfoque multilateral para comprometerse con China, y eso incluye la evaluación de los aranceles actualmente en vigor», dijo Psaki, añadiendo que «el presidente está comprometido a detener los abusos económicos de China en muchos frentes, y la forma más eficaz de hacerlo es a través del trabajo conjunto con nuestros aliados y socios».
Psaki añadió que la opinión de Biden es que «tenemos que jugar una mejor defensa, que debe incluir responsabilizar a China por sus prácticas injustas e ilegales y asegurarse de que las tecnologías estadounidenses no faciliten el desarrollo militar de China», con la administración planificando una «estrategia integral» para abordar estos, y otros temas relacionados con China.
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