El paso fronterizo más transitado entre Estados Unidos y Canadá reabrió el 14 de febrero después de haber estado bloqueado cerca de una semana por camioneros y otras personas que protestaban contra las órdenes de vacunación por COVID-19.
El tráfico se reanudó en el puente Ambassador que conecta Windsor, Ontario, con Detroit, Michigan, después de que agentes de la policía canadiense efectuaron arrestos para despejar el bloqueo.
El alcalde de Windsor, Drew Dilkens, dijo a través de una declaración que «nuestra crisis económica nacional en el puente Ambassador llegó a su fin».
«Los actos ilegales, los bloqueos y el discurso de odio no deben ser tolerados y deben ser denunciados», añadió.
La gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, calificó la reanudación del tráfico como «una victoria para las familias trabajadoras de Michigan que solo tratan de hacer su trabajo y para las empresas que pueden volver a enviar sus productos y manufacturas».
Whitmer dijo que era importante asegurar que no bloqueen el puente de nuevo.
A partir de enero, los camioneros empezaron a liderar las protestas contra las órdenes impuestas por las autoridades canadienses y estadounidenses, viajando a las principales ciudades canadienses y, posteriormente, a los cruces fronterizos clave.
Otros cruces, incluido el que conecta Surrey, de la Columbia Británica, con Blaine, Washington, permanecieron cerrados el lunes.
Los manifestantes también se mantuvieron atrincherados en Ottawa, la capital de Canadá, y en otras ciudades, ya que muchos funcionarios se niegan a ceder a los decretos, uno de los cuales obliga a los camioneros que entran a Canadá a mostrar una prueba de vacunación o a aislarse durante un período de tiempo.
El primer ministro canadiense, el liberal Justin Trudeau, denunció a los manifestantes y pidió que se tomen medidas contundentes contra ellos por «tomar como rehén a la economía.»
«Todo está puesto sobre la mesa porque esta actividad ilegal tiene que terminar y terminará», dijo Trudeau en una reciente declaración.
Mientras que izquierdistas de Canadá y Estados Unidos se oponen a las protestas, funcionarios y grupos conservadores expresaron su apoyo, incluido el exjefe de policía de Detroit, James Craig, un republicano que está desafiando a la gobernadora Whitmer.
«Estoy con los camioneros», dijo Craig en una declaración. «Apoyo a todos los trabajadores que defienden la libertad personal».
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, declaró previamente el estado de emergencia en su provincia debido a las protestas en curso.
Según las autoridades de Michigan, unos 10,000 vehículos comerciales cruzan diariamente el puente Ambassador con unos 325 millones de dólares en mercancías, incluidos 50 millones de dólares en piezas de automóviles.
Casi el 30 por ciento del comercio anual entre Michigan y Canadá pasa por el puente.
Con la contribución de Lisa Lin
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