Dos meses después de que el gobierno federal de Estados Unidos suavizara las recomendaciones de mascarillas para la mayoría de los estadounidenses, algunos colegios y universidades volvieron a imponer su uso junto a otras medidas, alegando el aumento de los casos de COVID-19 en sus campus.
Varias instituciones destacadas —como la American University y la Universidad de Georgetown en Washington, D.C.; la Universidad de Columbia en Nueva York; la Universidad Johns Hopkins en Maryland; y la Universidad Rice en Texas, entre otras— volvieron a imponer los requisitos de mascarilla en el interior de las instalaciones, un uso obligatorio que se había eliminado hace poco tiempo.
Muchos de estos centros educativos disponen además de órdenes de vacunación y dosis de refuerzo. Por ejemplo, Columbia exige a todos los estudiantes y empleados que presenten una comprobante de haber recibido la vacuna de refuerzo antes de marzo y presume de un índice de cumplimiento general del 99.9 por ciento para la comunidad universitaria. Sin embargo, ahora exige que los estudiantes lleven mascarillas quirúrgicas en las aulas debido al aumento de los casos de COVID-19 en el campus y en otros lugares de la ciudad de Nueva York.
«Basándonos en la situación actual y en aras de la precaución, exigiremos el uso de mascarillas que no sean de tela en las aulas», anunció la escuela Ivy League el 10 de abril. En una actualización más reciente, la universidad dijo que el requisito no desaparecería pronto, a pesar de un nivel abrumadoramente alto de vacunación entre la población del campus.
«Nosotros no prevemos ningún cambio en las orientaciones actuales sobre COVID-19 en el campus, a menos que la ciudad de Nueva York establezca medidas que debamos seguir», declararon los responsables de Columbia el 22 de abril, señalando un «aumento gradual de los casos de COVID-19» en la ciudad.
Rice también exige a todos los estudiantes y empleados que reúnan los requisitos necesarios que reciban la dosis de refuerzo. A mediados de marzo, la universidad, con sede en Houston, retiró la obligación de vacunarse, pero al cabo de menos de un mes revirtió la política debido al repentino aumento de los casos de COVID-19.
«Ha habido un aumento significativo en el número de casos positivos reportados en nuestra comunidad, alrededor de 145», dijo la universidad en una declaración del 10 de abril. En concreto, Rice exigió que todas las personas que estuvieran en un aula llevaran una mascarilla, independientemente de su estado de vacunación, excepto los instructores mientras dieran clase, ya que el 90 por ciento de esos nuevos casos se han producido entre estudiantes universitarios. También se cancelaron los grandes eventos. .Los estudiantes pueden seguir comiendo en los comedores, pero a la mitad de la capacidad designada.
Según un rastreador de COVID-19 en el sitio web de Rice, la universidad ha registrado 31 pruebas positivas en la semana siguiente a la Semana Santa. También registra una notable trayectoria descendente desde el 10 de abril, pero las restricciones siguen vigentes.
Por su parte en Filadelfia, las autoridades sanitarias y el alcalde elevaron el nivel de alerta de COVID-19 el 18 de abril, exigiendo a los ciudadanos que lleven la cara cubierta con mascarilla cuando salgan en público. Esto ha llevado a varias escuelas, como la Universidad de Pensilvania, Temple, St. Joseph’s, La Salle, Drexel y Thomas Jefferson, a exigir a los estudiantes y al personal que se cubran la cara cuando estén en los edificios escolares.
Todas estas escuelas de Filadelfia volvieron a optar por la mascarilla solo tres días después, cuando la ciudad anunció que no solo había revocado la decisión de reimponer el mandato de la mascarilla, sino que también había abandonado el sistema de alerta COVID-19 que lo activaba.
«La tasa de infección está bajando, las hospitalizaciones están bajando y, francamente, la sentencia de Florida confundió muchas cosas. SEPTA está haciendo lo que ellos hicieron y confundió muchas cosas», dijo el alcalde de Filadelfia, Jim Kenney.
Kenney se refería a un juez de distrito de EE.UU. en Florida que anuló una norma federal que exigía cubrirse la cara con mascarilla en los aviones y otros medios de transporte público, así como a la decisión de SEPTA, la autoridad de tránsito regional de Pensilvania, de levantar el requisito de que los viajeros deben llevar mascarillas en sus autobuses y trenes.
Las universidades de Florida han sido algunas de las primeras del país en suprimir la obligación de usar mascarillas. Mientras la Universidad del Sur de Florida optó por la mascarilla a contar de agosto de 2021, la Universidad de Florida dijo que simplemente no tiene la autoridad para obligar a la gente a ponérsela en el campus.
«El presidente de la Universidad de Florida, Kent Fuchs, escribió en respuesta a la Comisión del Condado de Alachua, que había pedido a la escuela que se adhiriera a una declaración de emergencia de salud pública que exigía el uso de mascarilla en el interior.
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