John Strand, condenado a 32 meses de prisión federal por actuar como escolta de seguridad de la fundadora de America’s Frontline Doctors en el Capitolio de EE. UU. el 6 de enero, está recluido en régimen de aislamiento prolongado por realizar una entrevista para los medios de comunicación, según informa la Dra. Simone Gold.
El Sr. Strand, de 40 años y residente en Naples (Florida), testificó el 13 de junio en una audiencia sobre el 6 de enero en el lugar celebrada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, poco después de haber sido condenado por cinco cargos penales, entre ellos un delito grave de obstrucción a un procedimiento oficial y cuatro delitos menores. Ha apelado las condenas ante la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia.
«Estuvo dos semanas en la cárcel, lo dejaron salir cinco o seis días y hoy va a estar nueve semanas más», declaró el Dr. Gold en una entrevista concedida el 9 de noviembre a The Epoch Times. «Es increíble. Una tortura absoluta».
El Sr. Strand aparentemente violó las reglas de la prisión por hacer una entrevista de difusión con el presentador de Real America’s Voice, Grant Stinchfield. El Dr. Gold dijo que el Sr. Strand no se dio cuenta de que necesitaba permiso antes de hablar con los medios de comunicación desde detrás de las rejas.
«Tampoco le dan su correo. No le permiten recibir visitas de su abogado», dijo el Dr. Gold. «Esto es lo que hacen».
Otro recluso del 6 de enero, el presentador de InfoWars Jonathon Owen Shroyer, también se encuentra en régimen de aislamiento tras su reciente actividad en las redes sociales.
La Dra. Gold —especialista en medicina de urgencias de Los Ángeles y fundadora de America’s Frontline Doctors durante la pandemia de COVID-19— fue condenada en junio de 2022 a 60 días de cárcel en virtud de un acuerdo con la fiscalía por un delito menor de entrada y permanencia en un edificio o recinto restringido cometido el 6 de enero.
Ella y el Sr. Strand fueron acusados juntos en febrero de 2021. Ella estaba en el Capitolio de EE. UU. el 6 de enero para hablar en un evento sobre la libertad médica y el COVID-19.
Su caso fue inusual porque, según la Dra. Gold, el juez de distrito Christopher Cooper le había pedido una cita cuando eran estudiantes en la Facultad de Derecho de Stanford a principios de 1990. Ella lo rechazó, algo que, según ella, influyó en la decisión del juez sobre la condena en su caso. El juez Cooper negó la afirmación de la Dra. Gold, así como las peticiones de ella y del Sr. Strand de que se recusara de sus casos.
¿Represalias?
El representante Matt Gaetz (R-Fla.) interrogó a la directora de la Oficina de Prisiones de EE. UU., Colette Peters, sobre los señores Strand y Shroyer durante una audiencia celebrada el 7 de noviembre ante el Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre Delincuencia y Vigilancia del Gobierno Federal.
«¿La Oficina de Prisiones toma represalias contra las personas por expresiones protegidas por la Constitución?», preguntó el Sr. Gaetz a la Sra. Peters.
«He dejado muy claro que no se tolerarán represalias durante mi mandato», respondió Peters. «Confío en que ese mensaje se haya transmitido, y si alguien ha tomado represalias, le haremos rendir cuentas».
El Sr. Strand se entregó a las autoridades penitenciarias el 25 de julio y fue asignado para cumplir su condena en la Institución Correccional Federal de Miami, con 966 reclusos.
En un mensaje posteado el 7 de noviembre en su cuenta de la red social X, el Sr. Strand dijo que había sido víctima de «represalias abusivas».
«Hice una entrevista mientras estaba encarcelado para explicar las condiciones inhumanas de los presos del 6E como yo, y la Oficina de Prisiones de EE. UU. tomó represalias poniéndome en régimen de aislamiento», se cita al Sr. Strand.
También se cree que el uso de las redes sociales es la razón por la que el presentador de InfoWars Shroyer, de 34 años y residente en Austin (Texas), fue puesto dos veces en régimen de aislamiento en la Institución Correccional Federal de Oakdale, en Luisiana.
El Sr. Shroyer está cumpliendo una condena de 60 días en virtud de un acuerdo de culpabilidad por un cargo de delito menor de entrar y permanecer en un edificio o recinto restringido.
Los casos de Strand y Shroyer han vuelto a centrar la atención en el presunto uso del régimen de aislamiento para perseguir a los detenidos en prisión preventiva y a los que cumplen condena.
Según datos de la Oficina de Prisiones de EE. UU., 10,842 de los 144,084 reclusos bajo custodia de la BOP son mantenidos en unidades de alojamiento especiales, que pueden ser de custodia de protección o por mala conducta, comportamiento delictivo, o si son trasladados dentro o fuera de la prisión. Treinta y un reclusos han permanecido bajo custodia protectora durante más de 30 días.
El abogado defensor Joseph D. McBride, que ha representado a más de una docena de acusados del 6 de enero, condenó el uso del régimen de aislamiento.
«La reclusión en régimen de aislamiento es una práctica intrínsecamente perversa que debería prohibirse salvo en una serie limitada de circunstancias», declaró McBride a The Epoch Times. «Se está utilizando para degradar, maltratar, torturar y romper psicológicamente a 6 presos de enero».
El Sr. McBride acusó al gobierno de Biden de fomentar activamente el maltrato de los acusados del 6 de enero para enviar el mensaje de que no se tolerará la disidencia política. A los republicanos acomodados que están en posición de ayudar, dijo el Sr. McBride, «no les importa en absoluto el sufrimiento de estos hombres».
En agosto de 2021, el Sr. McBride publicó un informe (pdf) que documentaba los abusos cometidos contra los presos preventivos del 6 de enero recluidos en la cárcel del Distrito de Columbia.
«A los detenidos del 6 de enero se les niega sistemáticamente el derecho a consultar con su abogado, así como a obtener y mantener su documentación legal», escribió McBride en el informe, dirigido a Amnistía Internacional y a la Unión Americana de Libertades Civiles.
«También se les golpea, se les priva del sueño, se les niega atención médica, acceso regular a duchas, cortes de cabello, afeitarse y se les mantiene en régimen de aislamiento durante largos periodos de tiempo», escribió McBride. «Esto no tiene precedentes, es inconstitucional, antiestadounidense, ofensivo para todas las normas de la decencia común, ilegal e incorrecto».
Cuatro meses después de que McBride publicara su documento, la representante republicana Marjorie Taylor Greene publicó un informe, «Unusually Cruel» (pdf), basado en gran medida en una visita al complejo penitenciario de Washington.
Greene y el representante Louie Gohmert (R-Texas) visitaron las instalaciones durante más de tres horas el 4 de noviembre de 2021. Esto ocurrió después de que a la Sra. Greene, al Sr. Gaetz, al Sr. Gohmert y al Rep. Paul Gosar (R-Ariz.) se les negara dos veces el acceso a los edificios para visitar a los detenidos el 6 de enero.
«Las paredes de las habitaciones tenían residuos de heces humanas, fluidos corporales, sangre, suciedad y moho», decía el informe. «Las duchas comunitarias habían sido limpiadas recientemente de moho negro, del que quedaban restos».
«Las paredes interiores de la zona común también estaban recién pintadas», decía el informe. «Según los reclusos, los U.S. Marshals habían visitado recientemente la zona unos días antes, lo que provocó un frenesí de actividad por parte de los guardias para limpiar la zona del 6 de enero mientras los U.S. Marshals inspeccionaban otra zona».
El Sr. Gaetz dijo que planea aceptar la oferta de la Sra. Peters de organizar visitas a FCI Miami y FCI Oakdale.
«Me gustaría ir con usted», posteó la Sra. Greene el 7 de noviembre en X. «Están saliendo muchos informes sobre abusos de los derechos humanos contra los acusados del 6E».
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