Las primeras leyes a favor de la vida de Estados Unidos después de Roe vs. Wade se retrasan por una serie de recursos de amparo que hacen que las mujeres sigan pudiendo abortar.
Durante largo tiempo, muchos anticiparon que tras el final de Roe vs. Wade se verían una ráfaga de leyes a favor de la vida aprobadas en todo Estados Unidos.
Incluso antes de la decisión de la Corte Suprema en el caso Dobbs vs Jackson, 13 estados tenían «leyes de activación» automática que pondrían fin al aborto o lo limitarían en gran medida de inmediato después de la anulación de Roe.
Pero los grupos a favor del aborto respondieron presentando una serie de recursos legales que retrasan la aplicación de estas leyes, aunque a menudo estos intentos son anulados en pocos días.
Esta estrategia provocó un retraso que los grupos proaborto aprovecharon al máximo.
«Nuestros afiliados, nuestros centros de salud están tratando de conseguir a todos los pacientes que puedan atender en este momento antes que el estado emita una orden judicial», dijo el presidente y CEO de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson.
Las leyes de activación automática que prohíben el aborto se mantienen en suspenso en Louisiana, Kentucky y Utah. Las leyes de activación automática están pendientes de resolución en Idaho, Oklahoma y Mississippi.
Otros estados se han enfrentado a órdenes federales anteriores a Roe que ahora están siendo suspendidas.
Aunque Texas tiene una «ley de activación» que prohíbe el aborto automáticamente tras el fin de Roe, esta no entrará en vigor hasta dentro de unos dos meses.
Sin embargo, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, actuó para poner fin a los abortos en el estado de forma inmediata.
Paxton dijo que el estado podría aplicar una prohibición del aborto que data de 1925, que Roe vs. Wade bloqueó durante mucho tiempo. Ahora Texas ha comenzado a aplicar de nuevo la prohibición.
En respuesta, una serie de grupos abortistas intentaron bloquear la prohibición con una demanda.
Grupos como el Centro para los Derechos Reproductivos y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) argumentaron que la prohibición estaba derogada por el caso Roe vs. Wade y que, por tanto, era inaplicable.
Un comunicado de prensa del centro señaló que su requerimiento judicial se presentó con la esperanza de realizar el mayor número posible de intervenciones de aborto.
«Cada día, cada hora que el aborto sigue siendo legal en Texas es una oportunidad para que más personas reciban la atención que necesitan».
«Las clínicas que nosotros representamos quieren ayudar al mayor número de pacientes posible, hasta el último minuto», dijo Nancy Northup, presidenta y directora ejecutiva del centro.
En la clínica Alamo Women’s Reproductive Services, una visita preliminar y un aborto cuestan juntos 650 dólares.
En Michigan, Planned Parenthood también solicitó una orden judicial contra una antigua ley.
En 1931, Michigan prohibió el aborto. Esta ley fue bloqueada por el caso Roe vs. Wade.
La fiscal general de Michigan ya anunció que no tiene intención de aplicar la antigua prohibición del aborto en su estado.
A su vez la jueza de Michigan, Elizabeth Gleicher, también emitió una orden judicial contra la ley, diciendo que las mujeres «se enfrentan a un grave peligro de daño irreparable si se les impide el acceso a los servicios de aborto».
Las batallas legales continúan
En otros estados, los ataques a las prohibiciones del aborto provienen de otras fuentes.
En Florida, Planned Parenthood demandó para que no entrara en vigor la prohibición estatal de abortar después de las 15 semanas.
El juez de Florida, John Cooper, dijo a continuación que aprobaría una orden judicial temporal para detener la ley.
Cooper argumentó que la prohibición del aborto en el estado violaba la Constitución de Florida, que otorga el derecho a la privacidad.
Un portavoz del gobernador, Ron DeSantis, dijo que él no estaba de acuerdo con la interpretación.
«La Corte Suprema de Florida interpretó previamente de forma errónea el derecho a la privacidad de Florida como si incluyera el derecho al aborto, y lo rechazamos», dijo el portavoz Bryan Griffin.
«La Constitución de Florida no incluye —y nunca ha incluido— el derecho a matar a un niño inocente no nacido», añadió Griffin.
En Indiana, el gobierno del estado solicitó retirar una orden judicial federal que impedía la entrada en vigor de sus leyes contra el aborto. Por ahora, las interrupciones del embarazo siguen siendo legales allí.
Tennessee se encontraba en una situación similar, pero la Corte Federal de Apelaciones del 6º Circuito acaba de poner fin a su mandato judicial federal.
Hasta el último minuto
En los estados donde el aborto tiene los días contados, las clínicas siguen trabajando.
En la única clínica abortista de Mississippi, la clínica Pink House, el personal programó turnos extra.
«Les diré esto: cualquier paciente que se ponga en contacto con nosotros, la atenderemos», dijo su propietaria, Diane Derzis.
«Nos aseguraremos de verlas en esos 10 días. Una mujer no debería tener que salir del estado para recibir atención sanitaria».
En Georgia, la incertidumbre sobre el futuro del aborto legal ha provocado un mayor interés por este procedimiento.
Las llamadas a Planned Parenthood Southeast se duplicaron tras la anulación del caso Roe vs. Wade.
«Sabíamos que esta sentencia [Dobbs] iba a llegar, y por eso, en previsión de ello, hemos estado trabajando durante los últimos meses para crear una red interestatal de apoyo a las pacientes», dijo Lauren Frazier, portavoz de Planned Parenthood Southeast.
«En este momento, el volumen para nosotros es todavía manejable».
The Epoch Times se puso en contacto con Planned Parenthood, la Red Nacional de Fondos para el Aborto y NARAL Pro-Choice America, pero no recibió ningún comentario.
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