Una red de drones que vigilen constantemente las zonas conflictivas del Pacífico ayudaría a mitigar la agresión militar y las ambiciones geopolíticas de Beijing en la región, según un informe de un grupo de expertos de Washington.
El informe del Centro de Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias (CSBA, por sus siglas en inglés) también recomendó que el mismo enfoque podría atenuar la agresión rusa en Europa.
Como tener una cámara de circuito cerrado de televisión en cada esquina geopolítica, la flota de 92 drones proporcionaría una vigilancia constante.
Con todos sus movimientos vigilados, los adversarios no podrán contar con enturbiar las aguas con información falsa y negaciones para ganar tiempo y apoderarse del territorio, como ocurrió con la acción militar rusa en Ucrania, según el informe.
La CSBA llama a su novedoso concepto «disuasión por detección».
«La lógica que sustenta el enfoque debería ser familiar para los policías y los padres», dice el informe, publicado el 15 de abril. «Es que los transgresores potenciales son menos propensos a actuar si saben que están siendo vigilados».
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Se trata de un giro a la idea cada vez más popular de utilizar numerosas plataformas no tripuladas más sencillas y baratas para burlar a los adversarios que han enfrentado su poderío militar contra las grandes y costosas plataformas estadounidenses, como los portaaviones.
La CSBA dice que el proyecto podría lograrse utilizando las aeronaves no tripuladas existentes. Estiman que el costo es de alrededor de 1400 millones de dólares, y que podría ser compartido entre las naciones asociadas.
Visible por diseño
«Imagina una red de sistemas no tripulados monitoreando la actividad 24-7 en el Mar del Sur de China», dijo el autor del informe y CEO de la CSBA Thomas Mahnken a The Epoch Times en marzo.
«Ese tipo de vigilancia de situación 24-7, yo diría que podría ser un verdadero disuasivo para la acción maligna», dijo Mahnken, quien es un exfuncionario del Pentágono y miembro de la Comisión de Estrategia de Defensa Nacional.
Actualmente, Estados Unidos depende de satélites y aviones tripulados para su vigilancia. Pero estos son muy caros y dan «solo cobertura periódica de áreas de interés», según el informe de la CSBA.
Los drones de vigilancia, con defensas mínimas y sin capacidad de sigilo, serían vulnerables, dice Mahnken. Pero eso mantiene los costos bajos, e igual que las cámaras de CCTV, asegura que la disuasión sea visible.
«China podría elegir derribarlos, pero al hacerlo, tendrían que cruzar un umbral», dijo. «No matarían a nadie, pero serían vistos tomando esta acción agresiva. Así que la pegatina en el parachoques que tenemos para esta idea es que la llamamos ‘disuasión por detección'».
«En una guerra total quieres ser sigiloso, no quieres ser un objetivo lucrativo. Para la zona gris, hay una ventaja de ser visto».
La zona gris que mencionó Mahnken se refiere a la agresión militar y otras acciones que no cruzan la línea de la guerra convencional, pero que logran los mismos objetivos estratégicos. La construcción de islas militarizadas por parte de China y los «hombrecitos verdes» de Rusia en Ucrania son ejemplos.
En 2018, la administración Trump publicó la Estrategia de Defensa Nacional, en la que se explicaba por primera vez que el ejército de los EE. UU. estaba girando y modernizándose para hacer frente a la «competencia de las grandes potencias» con Rusia y China. El documento también pedía a los militares que se modernizaran y se adaptaran para luchar en la zona gris por las ventajas geopolíticas.
«China ha utilizado fuerzas navales paramilitares, como las flotas pesqueras y su milicia marítima, para acosar a los buques militares y comerciales de sus vecinos marítimos con el fin de promover sus reclamos sobre el territorio en disputa», dijo el informe de la CSBA.
Beijing también ha volado aviones de combate a través de la línea media del Estrecho de Taiwán, ha realizado salidas con sus bombarderos sobre el Estrecho de Miyako y también ha construido islas militarizadas en aguas disputadas, señala el informe.
«Rusia, por su parte, ha empleado fuerzas militares y paramilitares para apoderarse de la península de Crimea y apoyar una insurgencia separatista en el este de Ucrania. Ha utilizado interferencias y otras formas de ataque electrónico para interrumpir los ejercicios de la OTAN», dice el informe. «Esas operaciones a menudo resultan difíciles de identificar a medida que se desarrollan, en particular porque China y Rusia ocultan sus motivos y funciones. En consecuencia, Estados Unidos y sus aliados han luchado para contrarrestar sus acciones antes de que ya sea demasiado tarde».
6 Zonas
La CSBA propone seis zonas para la creación de dicho sistema: el Estrecho de Taiwán, el Mar de China Meridional y el Mar de China Oriental en el Asia-Pacífico y el Báltico, el Mar Negro y el Mar Mediterráneo Oriental en Europa».
Según el centro de estudios, el número de fuselajes necesarios para su idea «está al alcance de la mano».
«El análisis de la CSBA muestra que la implementación de la ‘disuasión por detección’ requeriría 46 fuselajes en el Pacífico Occidental y otros 46 en Europa, para un total de 92 aeronaves».
«Dividido entre Estados Unidos y sus numerosos aliados y asociados en el Pacífico occidental y Europa, el costo estimado por país debería seguir siendo asequible en relación con los beneficios previstos en materia de seguridad».
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