El presidente Donald Trump ha propuesto una revisión de la financiación federal de la educación que, en opinión de la administración, cumpliría sus promesas de devolver el poder de decisión a los estados y distritos, ampliar la elección de escuelas y dar a los estudiantes más vías de acceso a las carreras.
La opinión de Trump sobre la educación ha sido que Washington ha usurpado demasiado poder sobre el aula y necesita dar un paso atrás.
Sin embargo, como ejecutivo, tiene un margen limitado para hacerlo, ya que muchas de las regulaciones federales, como los requisitos para las pruebas estandarizadas, las normas académicas y la intervención en escuelas con dificultades, son obligatorias por ley.
Además, el gobierno federal sólo paga alrededor del 7 por ciento de los gastos de la educación pública.
La propuesta de presupuesto educativo para el 2021 de Trump promete una mayor flexibilidad para los estados y localidades en cuanto al uso del dinero federal. Incluiría casi 30 programas federales K-12 de una subvención en bloque asignada a los estados en gran parte basada en el número de estudiantes de bajos ingresos. Esto debería simplificar el proceso de subvención para los estados y, en el futuro, permitir al Departamento de Educación reducir el personal, dijo la administración (pdf).
«Los estados serán libres de centrarse en las personas, no en el papeleo. Resultados, no regulaciones», dijo la Secretaria de Educación Betsy DeVos en un comunicado del 10 de febrero.
La subvención en bloque totalizaría menos de 20 mil millones de dólares, una reducción de casi 4.7 mil millones de dólares del total asignado este año a todos los programas que reemplazaría.
El representante Bobby Scott (D-Va.), que preside el Comité de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes, criticó el recorte de fondos en un comunicado del 10 de febrero, calificando la subvención en bloque de «inadecuada».
«La propuesta presupuestaria del presidente Trump busca pagar el costo de sus imprudentes recortes de impuestos haciendo incursiones en importantes inversiones que mejorarían la vida de las personas en todo el país», dijo en el comunicado.
Créditos fiscales para becas
La propuesta de Trump incluye Becas para la Libertad de Educación (EFS), un programa propuesto por el senador Ted Cruz (R-Tex.) que daría hasta 5,000 millones de dólares en créditos de impuestos federales dólar por dólar a los contribuyentes que donen a organizaciones que otorgan becas para escuelas primarias y secundarias en su estado.
Trump ha sido fanático del movimiento de elección de escuela, que apoya alternativas a las escuelas públicas estándar, tales como escuelas charter, vales para escuelas privadas y educación en el hogar. La administración espera que EFS atraiga 5,000 millones de dólares en donaciones que ayudarían a más de un millón de estudiantes a «encontrar su educación adecuada».
Cada estado diseñaría sus propias reglas sobre lo que las becas podrían pagar, incluyendo la educación profesional y técnica (CTE), los servicios de educación especial o la matrícula de escuelas privadas.
Algunos estados ya tienen programas similares, como Trump destacó en su discurso del 4 de febrero sobre el Estado de la Unión.
«Durante demasiado tiempo, innumerables niños estadounidenses han estado atrapados en escuelas gubernamentales que fracasan», dijo. «Para rescatar a estos estudiantes, 18 estados han creado una opción de escuela en forma de Becas de Oportunidad. Los programas son tan populares que decenas de miles de estudiantes permanecen en la lista de espera».
Trump instó al Congreso a aprobar la legislación de Cruz, que ha languidecido en el Comité de Finanzas del Senado desde febrero del año pasado.
El portavoz del presidente del comité, el senador Chuck Grassley (R-Iowa), dijo que «no se ha programado ninguna acción del comité» sobre el proyecto de ley de Cruz.
«El presidente Grassley está buscando más apoyo de los miembros antes de determinar los próximos pasos», dijo el portavoz, Taylor Foy, a The Epoch Times por correo electrónico.
El proyecto de ley tiene actualmente 14 copatrocinadores, todos republicanos.
No es probable que el proyecto de ley sea aprobado por la Cámara controlada por los demócratas. Los sindicatos de maestros, un importante bloque de poder político para los demócratas, se oponen a la elección de escuelas. La Asociación Nacional de Educación, el mayor sindicato de maestros, ha argumentado que los vales de crédito fiscal perjudican a las escuelas públicas, porque cuantos menos niños vayan a las escuelas públicas, menos dinero recibirán del gobierno. «Los distritos no pueden reducir sus costos fijos —mantenimiento, servicios públicos, servicio de la deuda, transporte, etc.— en proporción al número de estudiantes que se van», dijo en un informe de política (pdf), señalando que «los distritos escolares deben conformarse con menos» en tales situaciones o las escuelas pueden cerrar.
Educación Profesional y Técnica
Mientras que varias administraciones anteriores se han centrado principalmente en aumentar la proporción de estadounidenses que van a la universidad, Trump ha puesto más énfasis en la expansión de la educación profesional, como la capacitación laboral, el aprendizaje y el CTE.
Propone aumentar la financiación federal de CTE en 900 millones de dólares hasta un total de unos 2,100 millones de dólares. Si se aprueba, sería el mayor aumento desde al menos 1980.
El CTE suele ofrecer clases de preparatoria centradas en el conocimiento y las habilidades de una industria en particular.
Alrededor de un cuarto de los estudiantes de preparatoria obtuvieron al menos dos créditos CTE en un campo de estudio en el año escolar 2017/2018, según el Departamento de Educación.
Según datos de años anteriores, esos estudiantes tienen menos posibilidades que sus compañeros de obtener una licenciatura o un título superior en los ocho años siguientes a su graduación, pero, por otro lado, tienen una tasa de graduación de la escuela preparatoria más alta, así como mayores ingresos y la posibilidad de obtener al menos un certificado de licenciatura en los ocho años siguientes.
Los campos más comunes de CTE son la salud, las artes, la agricultura, los negocios, la ciencia y la tecnología, y las tecnologías de la información.
Un aumento de los fondos para el CTE debería ayudar a reducir la brecha entre los más de 6 millones de puestos de trabajo disponibles y el número de personas cualificadas para cubrirlos, aliviando la escasez en el relativamente estrecho mercado laboral. Los resultados, sin embargo, dependen de lo bien que los programas de CTE se conecten con los requerimientos de habilidades de los empleadores.
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