El embajador estadounidense, Ken Salazar, advirtió el jueves que una reforma judicial propuesta por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador «creará turbulencias» en la economía del país en los próximos años.
La controvertida reforma, que se someterá a votación en el Congreso en septiembre, incluye una disposición que exige que los jueces sean elegidos por votación popular. El presidente López Obrador afirmó que la reforma es necesaria para combatir la corrupción judicial.
Sin embargo, el Sr. Salazar declaró que la reforma propuesta no aborda la corrupción judicial en México ni fortalece su poder judicial, sino que plantea «un riesgo importante» para la democracia del país.
«También debilita los esfuerzos para hacer realidad la integración económica de América del Norte y crea turbulencias, ya que el debate sobre la elección directa continuará durante los próximos años», dijo el enviado estadounidense en una declaración.
El Sr. Salazar advirtió que los cambios permitirán a los cárteles de la droga explotar el sistema judicial del país y pondrán en peligro las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, añadiendo que, estas «dependen de la confianza de los inversionistas en el marco jurídico de México».
«Las elecciones directas también facilitarán que los cárteles y otros malos actores se aprovechen de jueces políticamente motivados e inexpertos».
El embajador declaró que el Poder Judicial en México necesita «jueces capaces» para manejar litigios complejos por extradiciones, disputas comerciales y otros asuntos.
Pero la propuesta elimina las calificaciones necesarias para los jueces, permitiendo que aquellos con solo unos pocos años de experiencia legal se conviertan en jueces a través del voto popular, agregó el embajador.
«Cualquier reforma judicial debe tener el tipo adecuado de salvaguardas que garanticen que el poder judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política», dijo Salazar.
Jueces y magistrados iniciaron una huelga esta semana para protestar contra la reforma judicial. Ellos argumentaron que la reforma pondrá fin a la carrera profesional basada en el mérito y hará que el poder judicial sea más vulnerable a influencias externas.
Juana Fuentes, líder del sindicato de jueces y magistrados de México, declaró que la huelga continuaría hasta que se deseche la propuesta. Mientras tanto, el poder judicial seguiría asumiendo los casos urgentes.
«Vamos hacia una crisis constitucional sin precedentes, una crisis que, si no se detiene, dejará profundas cicatrices en nuestro tejido social», dijo la Sra. Fuentes a los periodistas el miércoles.
El presidente López Obrador declaró durante una conferencia de prensa que se mantendrá firme en su propuesta, y que la huelga no se traducirá en ningún cambio. Su mandato como presidente terminará el próximo mes, y será sucedido por la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
El peso mexicano cayó más de un 2 por ciento el miércoles y la bolsa mexicana bajó un 0.6 por ciento tras la huelga.
Con información de Reuters
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