El Partido Comunista que rige China cambió repentinamente sus restricciones de COVID-19 para ingresar al país.
Apenas un día después de anunciar que levantaría ciertos requisitos de entrada al país, el régimen afirmó que no aflojará el control. Un experto cree que el intento de aflojar las restricciones era solo una muestra antes del próximo congreso del PCCh.
La Administración General de Aduanas del régimen chino publicó el 25 de agosto en su cuenta oficial en las redes sociales chinas Wechat que lanzaría una nueva «Tarjeta de declaración de salud de Entrada y Salida» para el 31 de agosto, relajando sus requisitos de informar los resultados del PCR para COVID-19 , las infecciones pasadas y el estado de vacunación de los viajeros que entran y salen del país.
Los principales medios de comunicación de China continental, como Daily Economic News, todos informaron sobre el cambio de la política como «Cambios importantes en la declaración que informa la prueba de detección de COVID-19 para la entrada y salida».
Sin embargo, el 26 de agosto, la oficina de la Administración General de Aduanas emitió una declaración diciendo que China aún requiere que los pasajeros internacionales presenten una prueba PCR de COVID-19 negativa antes de abordar un vuelo con destino a China y que se pongan en cuarentena a su llegada.
La actualización de la «Tarjeta de Declaración de Salud» no era para relajar las restricciones chinas de prevención y control de COVID-19, sino para mejorar la eficiencia del sistema de declaración. “No hay cambios importantes en los requisitos”, agregó a continuación.
De acuerdo a la normativa vigente, los pasajeros de las líneas aéreas deben presentar dos pruebas PCR negativas en las 48 horas previas a su partida. También deben informar los resultados de sus pruebas y otros datos relacionados con COVID a sus embajadas chinas para obtener un código de salud digital para el embarque.
La Administración General de Aduanas enfatizó en una declaración que se adhirió a la política “cero COVID” del régimen, “para evitar que el virus venga de otros países mientras se previene internamente el rebrote de la epidemia”.
Según Wang He, comentarista de actualidad con sede en Estados Unidos, la maldad siempre está en los detalles, refiréndose a las declaraciones de la aduana china en una entrevista a The Epoch Times el 26 de agosto. En la superficie el PCCh dijo que cancelaría ciertos requisitos pero sigue el cuestionamiento de cómo implementarán los nuevos cambios.
Wang dijo que el enfoque del PCCh para la prevención de epidemias era muy diferente al de la comunidad internacional.
“Después de más de dos años de cierres, esto ha creado dificultades en los intercambios entre China y otros países y ha tenido un impacto negativo en la economía, la diplomacia y la política”, indicó el comentarista respecto a las restricciones de viaje y las restantes medidas del PCCh.
Esta vez, la aduana anunció la cancelación de algunos de los requisitos. “Tal vez [el PCCh] tiene la intención de cambiar su imagen en vísperas del 20º congreso del Partido para mostrar su desempeño en prevención y control de epidemias”, dijo Wang.
“Sin embargo, a nivel nacional, el régimen continúa llevando a cabo estrictas medidas de ‘cero COVID’, obligando a las personas a realizar pruebas de PCR e incluso hicieron que el equipo de voleibol femenino chino usara mascarillas cuando competía en un evento internacional”, señaló a continuación. “Ya no se trata del bienestar y la humanidad de las personas, sino que se ha convertido en una tarea política rígida”.
Con la contribución de Lin Cenxin y Yi Ru
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