El régimen chino está desarrollando en secreto un avanzado avión de combate mientras sigue intimidando a Taiwán al violar repetidamente el espacio aéreo de la isla y aumentar las tensiones en el Estrecho de Taiwán.
The Epoch Times obtuvo recientemente un documento militar de una fuente fiable que desvela detalles del borrador de un proyecto de avión de combate, impulsado por la estrategia china de «fusión civil-militar». También revela que los militares chinos están desarrollando la nueva generación de aviones de combate para atacar a Taiwán y competir con Estados Unidos.
Varios países del mundo están desarrollando un avión de «combate de sexta generación», una unidad más avanzada que los aviones de combate de quinta generación actualmente en servicio en países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, España, Francia, Italia, Suecia, India, Japón, Taiwán y Rusia.
El régimen chino también está desarrollando su propia versión de un caza de sexta generación. The Epoch Times obtuvo recientemente un documento señalado por el Ministerio de Defensa Nacional de China en 2017, de acuerdo con el 13º Plan Quinquenal de Beijing. El documento reveló el plan de investigación previa del PCCh para los aviones de combate de sexta generación, enfocado al desarrollo de un sistema de combate no tripulado.
Diseño de aviones de combate chinos: anime japonés y Transformers
El documento establece claramente que se trata de un proyecto de fusión militar-civil, lo que significa que las empresas privadas cooperan con los militares para desarrollar la tecnología.
El avión de sexta generación se denomina «Sky Master», una estructura con funciones de ataque y funciones inteligentes que pueden combinarse y configurarse. El documento dice que echar un vistazo a «Gundam» ayudará a imaginar el aspecto del prototipo. «Sky Master» y «Gundam» son los personajes de la serie de animación japonesa «Gundam«.
En una entrevista con la cadena estatal china CCTV, en 2017, el diseñador general del avión de combate chino F-20, Yang Wei, reveló que el aspecto del avión de combate chino de sexta generación es de ciencia ficción y según él podría parecerse a los robots de la película de Hollywood «Transformers”.
Dirigidos a Taiwán y Estados Unidos
En el apéndice, el documento introduce en los aviones de combate de nueva generación el uso de un sistema de combate llamado «WAH-la», que puede instalarse en helicópteros de ataque de doble propósito, tripulados y no tripulados. El documento afirma que «si se lucha contra Taiwán, el WAH-la puede alcanzar la orilla opuesta con un escuadrón de combatientes a una distancia de 160 kilómetros a 210 km/h en 45 minutos (…) para lograr el propósito de liberar Taiwán a bajo costo».
El régimen chino considera a Taiwán como una parte de su territorio, aunque la isla es gobernada como una entidad distinta hace más de siete décadas. Beijing ha prometido someter a Taiwán bajo su dominio, por la fuerza militar si es necesario.
El «plan de investigación previa» también adjunta una propuesta de proyecto. En esta se analiza el concepto de los cazas estadounidenses y se señalan los puntos en los que los cazas de nueva generación chinos pueden superarlos. Para ese momento afirma que, «aunque Estados Unidos tiene más de 500 cazas con sistemas no tripulados, no ha desarrollado la tecnología de un sistema de procesamiento aéreo» que permita a los cazas operar en un enjambre.
«La integración de un sistema de procesamiento de datos aéreos y un sistema de combate distribuido es un nuevo concepto revolucionario. También es el objetivo de este proyecto», dice el documento.
No está claro cuál es el estado actual del desarrollo del avión de sexta generación.
Estrategia de «fusión civil-militar
El documento propone utilizar el modelo del «proyecto de fusión militar-civil J-31» para desarrollar los cazas de sexta generación. Esto se refiere al avión de combate J-31 de China, desarrollado por Shenyang Aircraft Industry Group (abreviado como «Shenfei»). Shenfei es una filial de la Corporación de la Industria de la Aviación de China (AVIC) que desarrolló varios aviones de combate para el ejército chino.
El año pasado, el Pentágono identificó 31 empresas chinas, incluida AVIC, como propiedad o controladas por el ejército chino. El entonces presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que prohibía las inversiones estadounidenses en estas empresas.
El gobierno de Trump también destacó la posibilidad de que la estrategia de fusión militar-civil de China se dirija a las innovaciones tecnológicas de Estados Unidos y las adquiera a través del robo directo, la recopilación de información, las transferencias tecnológicas forzadas o las colaboraciones académicas.
Con la colaboración de Yuan Zhige.
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