El año pasado el régimen chino aumentó su represión de los grupos en el país, al tiempo que intensificó las violaciones de los derechos humanos en todo el mundo, según advirtió una comisión bipartidista del Congreso de Estados Unidos en su informe anual.
La Comisión Ejecutiva del Congreso de Estados Unidos sobre China (CECC) dijo en el informe publicado el 14 de enero que «el Partido Comunista Chino ha tomado medidas sin precedentes para aumentar sus políticas represivas mediante la censura, la intimidación y la detención de personas en China por ejercer sus derechos humanos fundamentales».
Decía que el año pasado surgió nueva evidencia de que «se están cometiendo crímenes contra la humanidad —y posiblemente genocidio— en la región de Xinjiang, donde Beijing ha sometido a los uigures y a otras minorías musulmanas a una vasta campaña de represión que incluye detención, trabajos forzados, esterilización forzada y vigilancia masiva.
En Hong Kong, Beijing «desmanteló» el acuerdo de «un país, dos sistemas», que había prometido al regresar la ciudad al dominio chino, al imponer la controvertida ley de seguridad nacional en julio de 2020, según el informe. La ley, dijo, estaba «claramente destinada a atacar, intimidar y silenciar a la robusta sociedad civil de Hong Kong».
El informe pedía una «determinación formal de Estados Unidos sobre si se están cometiendo atrocidades» en Xinjiang, y tal determinación se requiere dentro de los 90 días posteriores a la aprobación de la legislación estadounidense el 27 de diciembre de 2020.
El copresidente del CECC, el representante Jim McGovern (D-Mass.), calificó las acciones de China para suprimir los derechos humanos en el último año de «escandalosas y sin precedentes» e instó al Congreso y a la administración entrante de Biden a hacer responsable a Beijing.
«Estados Unidos debe continuar apoyando al pueblo de China en su lucha y liderar al mundo en una respuesta unida y coordinada ante los abusos de los derechos humanos del gobierno chino», dijo.
El representante Chris Smith (R-N.J.) describió el «feroz ataque» del Partido Comunista Chino (PCCh) a los derechos humanos como «tristemente poco sorprendente».
«Permite el genocidio, la sustracción forzada de órganos, el trabajo esclavo y la tortura», dijo Smith en una declaración. «La continua represión experimentada por los musulmanes uigures, cristianos, tibetanos, practicantes de Falun Gong, abogados de derechos humanos y los ciudadanos de Hong Kong debe ser una preocupación central de la próxima administración Biden».
La CECC también destacó los esfuerzos cada vez mayores del régimen por silenciar a las personas en Estados Unidos que critican al PCCh y presionar a las empresas estadounidenses para que se sometan a las exigencias de Beijing.
Entre 2019 y 2020, Beijing tomó represalias contra una serie de empresas estadounidenses, entre ellas la NBA, Apple, Paramount Pictures, Blizzard Entertainment, Amnistía Internacional, Coach, Calvin Klein y McDonald’s, por la expresión de opiniones consideradas inaceptables para el régimen en cuestiones que iban desde Hong Kong hasta el Tíbet.
«Tales represalias pretenden fomentar la autocensura y la condescendencia a los objetivos políticos del gobierno chino entre importantes sectores de la sociedad estadounidense», dijo la CECC.
En Estados Unidos, el régimen vigiló e intimidó a los estudiantes internacionales chinos y de Hong Kong, según el informe, creando un «efecto paralizador en la disposición de los estudiantes de estas localidades a ejercer su libertad de expresión mientras estudian en Estados Unidos». También acosó a los miembros de la comunidad uigur en Estados Unidos en un esfuerzo por silenciar los intentos de defensa, añadió.
Para contrarrestar esto, la Comisión recomendó que se creara un sitio web para que las víctimas reportaran confidencialmente la vigilancia o el acoso por parte de los agentes del PCCh.
Con información de Reuters.
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