El activista cubano, Manuel Cuesta Morúa, quien es uno de los organizadores de la protesta que está prevista para el próximo 20 de noviembre en La Habana dijo a NTD en Español que él y otros activistas han estado recibiendo amenazas por parte del régimen comunista de Cuba.
«Recibí amenazas de que iba a ver una presión permanente y sistemática sobre todo los que hemos apoyado esta manifestación, está solicitud de manifestación (…) el gobierno cubano está amenazando a todos los que de alguna manera estamos involucrados en este proceso», dijo Cuesta Morúa a NTD en Español, un medio afiliado a The Epoch Times.
El activista cubano fue detenido el pasado miércoles 29 de septiembre y fue puesto en libertad poco más de 10 horas en las que recibió además de advertencias y amenazas. Cuesta Morúa dice que desde su detención ha sido constantemente vigilado por la policía del régimen.
“He estado sitiado permanentemente en mi casa desde por la mañana hasta por la noche, un agente de la seguridad del estado en la inmediación de mi apartamento con una patrulla policial por si yo decido salir y detenerme, etcétera”, agregó.
Ante la hostigamiento de la dictadura cubana, el activista lanzó una petición global en la plataforma Citizengo en la cuál hace un llamado a la no violencia durante las próximas manifestaciones del 20 de noviembre, que hasta el momento cuenta con 556 firmas. Cuesta Morúa espera recibir el apoyo de los cubanos en la isla y de la comunidad internacional en favor de la libertad, la democracia y los derechos humanos.
Por otro lado, el activista cubano señaló que el régimen no ve con buenos ojos la manifestación, ya que estaría reconociendo algo que no quiere reconocer; que ha perdido el apoyo social y político de las mayorías, además de reconocer una administración de un mandatario no electo.
«El motivo fundamental por la que el gobierno de ninguna manera ve con buenos ojos esta protesta, es que con ella estaría reconociendo, si la permitiera, dos cosas que no quiere reconocer», dijo Cuesta Morúa.
«La primera de ellas, es que ha perdido, si en algún momento lo tuvo, todo el apoyo social y político de las mayorías, una marcha de esta naturaleza sería la muestra clara, como lo fue la marcha del 11 de julio, de que ese apoyo se ha desvanecido absoluto; y la segunda razón es lo que se ha venido negando a reconocer desde el inicio mismo del mandato de un presidente no electo en el 2018», agregó, haciendo referencia de a la entrega del poder de Raúl Castro al actual líder del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel.
Además señaló que los activistas se amparan para realizar la marcha pacífica convocada para el próximo 20 de noviembre en un conjunto de derechos de libre asociación y reunión que la constitución cubana aprobó en abril del 2019, y que están estipulados en el Artículo 56 de la Constitución de Cuba.
Cuesta junto a otros miembros del grupo Archipiélago han estado enviando cartas a los gobiernos provinciales de La Habana solicitando permiso para realizar una manifestación pacífica el 20 de noviembre. Sin embargo, hasta ahora no han recibido una respuesta formal por parte de las autoridades del régimen.
En las cartas de la marcha convocada para el 20 de noviembre, los cubanos citaron que la manifestación está amparada por el artículo 56 de la constitución de Cuba—que habla sobre los derechos de reunión manifestación y asociación, con fines lícitos y pacíficos—, y bajo el artículo 20 de la Declaración Universal de los DD. HH. de la ONU.
La marcha es promovida por el Proyecto Archipiélago “Por una Cuba plural, con todos y para el bien de todos”, una iniciativa ciudadana con cerca de 25,000 miembros en Facebook. El grupo tiene previsto manifestarse pacíficamente el 20 de noviembre a las 2:00 p. m. durante 3 horas y estiman que cerca de 5000 personas se unan a la marcha.
Con información de NTD en Español.
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