El régimen de Nicaragua anunció su salida anticipada del organismo este domingo y más tarde tomó las instalaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), informó la dictadura a través de los medios estatales.
El ahora exrepresentante de Nicaragua ante la OEA, Denis Moncada Colindres, dio lectura del comunicado del régimen Ortega-Murillo por la tarde del domingo, señalando que «Nicaragua expulsa a la OEA» del país. Posteriormente, la Policía Nacional tomó las instalaciones de la sede de la OEA en el país centroamericano.
«Ratificamos nuestra invariable decisión de abandonar la OEA, según lo expresado el día 19 de noviembre de 2021, y al confirmar nuestra denuncia y renuncia irrevocables, ante esta calamitosa, truculenta y mentirosa dependencia del Departamento de Estado del Imperialismo yanqui, también comunicamos que a partir de esta fecha dejamos de formar parte de todos los engañosos Mecanismos de este engendro, llámense Consejo Permanente, llámense Comisiones, llámense Reuniones, llámense Cumbre de las Américas», dice el comunicado del régimen fechado el 24 de abril, difundido por la prensa estatal.
El régimen además señaló que procedió a retirar las credenciales de los representantes del país ante el organismo internacional—Orlando Tardencilla, Iván Lara y Michael Campbell, señalando que el régimen no tendrá presencia en ninguna de las competencias de la organización, calificándola como «ese diabólico Instrumento del mal llamada OEA».
El régimen señaló que la OEA ya no tendrá oficinas en el país y agregó «Su sede local ha sido cerrada».
Por su parte, la secretaría General de la OEA denunció este domingo la «ocupación ilegítima» de las oficinas de la OEA en Managua por parte de las autoridades del país, señalando que tal acción «es una violación de las más elementales normas internacionales», en un comunicado.
«Si bien ha denunciado su Carta, esta denuncia solo entrará en vigor a fines del año 2023, sujeta a que para entonces este país haya cumplido con todas las obligaciones que el Sistema Interamericano le impone a todos sus miembros, en el respeto y cumplimiento de sus fines y propósitos», agregó la OEA en el texto, mientras señalaba que hasta esas fechas «Nicaragua es miembro pleno de la Organización y debe cumplir con todas sus compromisos».
«Exigimos al gobierno nicaragüense el respeto a las obligaciones que hoy rigen su relación con la OEA y con toda organización internacional de la cual Nicaragua es parte», dijo la organización.
Por su parte el exrepresentante de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, quien denunció al régimen de su país el 23 de marzo, dijo que «la salida de la dictadura de la OEA es una victoria moral para el pueblo de Nicaragua y en especial para los más de 180 presos políticos y sus familiares», señalando que todavía «hay esperanza para Nicaragua», en Twitter el domingo.
McFields Yescas, también denunció este lunes que la dictadura violó el Artículo 143 de la carta de la organización, ya que establece que «Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba una notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del Estado denunciante, y éste quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta».
La semana pasada el régimen de Daniel Ortega, ordenó el cierre de otras 25 ONG, incluida la Fundación Luisa Mercado que dirige el escritor nicaragüense y exvicepresidente de Nicaragua exiliado en España, Sergio Ramírez Mercado, informó el Poder Legislativo.
Esto ocurre días después de haberse cumplido el cuarto aniversario del estallido de las protestas masivas en abril de 2018, mismas que la administración de Ortega reprimió dejando un saldo de más de 300 personas muertas—incluidos al menos 21 policías—cerca de 2000 heridos y cientos de detenidos.
La respuesta por parte del entonces gobierno de Ortega, hacía que la permanencia de Nicaragua en la OEA fuera cuestionada desde que el organismo aprobó el proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana a causa de las denuncias contra Ortega sobre violaciones a los derechos humanos en abril del 2018.
Hasta ahora la OEA no ha aplicado la Carta Democrática Interamericana.
La salida de Nicaragua del organismo se oficializará en noviembre de 2023, una vez que se cumplan dos años desde el anuncio de su decisión.
Con información de EFE.
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