El gobierno británico anunció otro paquete de sanciones a Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, que, según el primer ministro Boris Johnson, es el «más severo» que ha visto Rusia.
Tras el anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, de una «operación militar especial» en Ucrania en la madrugada del jueves, se han registrado explosiones en todo el país, incluida la capital, Kiev, así como en otras ciudades, como Jarkiv, Mariupol y Odesa.
Dirigiéndose a la Cámara de los Comunes el jueves, Johnson dijo que Putin «quedará condenado a los ojos del mundo y de la historia» y «nunca podrá limpiar la sangre de Ucrania de sus manos».
«Ahora lo vemos como lo que es: un agresor manchado de sangre que cree en la conquista imperial», dijo, y añadió que «esta horrible y bárbara aventura de Vladimir Putin debe terminar en un fracaso».
Johnson dijo que el Reino Unido está lanzando «el mayor y más severo paquete de sanciones económicas que jamás haya visto Rusia».
Johnson amplió las medidas punitivas para golpear a otros cinco oligarcas, incluido el ex yerno de Putin, Kirill Shamalov, y para hacer frente a más de 100 empresas y personas.
Dijo que el gobierno sancionará a «todos los grandes fabricantes que apoyan la maquinaria bélica de Putin», prohibirá de forma inminente que la aerolínea nacional rusa Aeroflot aterrice en el Reino Unido y congelará los activos de todos los grandes bancos rusos, incluyendo de forma inmediata a la empresa estatal VTB, el segundo banco más importante de Rusia.
Al poner al día al Parlamento sobre sus conversaciones con los líderes del G7 y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Johnson dijo que el G7 acordó trabajar en unidad para «maximizar el precio económico que Putin pagará por su agresión».
Dijo que esto debe incluir «poner fin a la dependencia colectiva de Europa del petróleo y el gas rusos, que ha servido para dar poder a Putin durante demasiado tiempo».
También dijo que «los países que juntos comprenden cerca de la mitad de la economía mundial se dedican ahora a maximizar la presión económica sobre uno que representa apenas el 2 por ciento».
El primer ministro dijo que el Reino Unido se coordinará con Estados Unidos y la UE para introducir «nuevas restricciones comerciales y estrictos controles de exportación».
«Estas sanciones comerciales limitarán las capacidades militares, industriales y tecnológicas de Rusia durante años», dijo.
«Continuaremos en una misión implacable para exprimir a Rusia de la economía mundial pieza a pieza, día a día y semana a semana», añadió.
También se aplicarán sanciones a Bielorrusia, que ha apoyado la acción militar rusa contra Ucrania.
Con información de PA Media.
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