El Ministerio británico de Asuntos Exteriores convocó este lunes al embajador iraní en el Reino Unido, Mohsen Baharvand, para exigir que Teherán suspenda «acciones» que pongan en peligro la seguridad internacional, tras el reciente ataque a un buque cisterna frente a la costa de Omán.
El embajador fue convocado a la sede del Foreign Office en Londres después del ataque del pasado jueves contra el «Mercer Street», en el que un británico y un rumano murieron y que Londres ha atribuido a Irán.
El secretario de Estado para Oriente Medio, James Cleverly, hizo saber al diplomático iraní que Teherán debe «cesar inmediatamente acciones que pongan en peligro la paz internacional y la seguridad», informó este lunes un portavoz de Exteriores.
La fuente precisó que Baharvand fue convocado en respuesta al ataque «ilegal» cometido contra el MV «Mercer Street» el 29 de julio y que Cleverly le hizo saber que se debe permitir a las embarcaciones navegar libremente en virtud del derecho internacional.
El Gobierno británico consideró ayer como «altamente probable» que Irán sea responsable del ataque al buque, que causó esas dos muertes, y exigió a Teherán que ponga fin «a este tipo de ataques».
El ministro de Exteriores, Dominic Raab, ya señaló el domingo que trabaja con sus aliados internacionales para consensuar «una respuesta concertada a este ataque inaceptable».
El Gobierno iraní ha negado unas acusaciones israelíes, secundadas ahora por el Reino Unido y Estados Unidos, de que atacó con drones el «Mercer Street», gestionado por una empresa del empresario israelí Eyal Ofer.
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