Reino Unido e Israel se han comprometido a trabajar juntos para evitar que Irán desarrolle armas nucleares. Las dos naciones han acordado impulsar la colaboración mutua en temas como ciberseguridad, defensa y comercio.
La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, dijo que el Reino Unido «trabajará a toda máquina» para evitar que Irán obtenga armas nucleares, después de que firmó el lunes un «memorando de entendimiento» con el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yair Lapid, en Londres.
«Sobre el tema de Irán, estamos absolutamente decididos a evitar que Irán obtenga un arma nuclear y todas las opciones están sobre la mesa», dijo a los periodistas en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Anteriormente, en un artículo conjunto en The Daily Telegraph, los dos ministros prometieron trabajar «día y noche» para evitar que Irán «alguna vez se convierta en una potencia nuclear».
«El tiempo corre, lo que aumenta la necesidad de una estrecha cooperación con nuestros socios y amigos para frustrar las ambiciones de Teherán», escribieron.
El anuncio se produce cuando representantes de Irán, China, Francia, Alemania, Rusia y el Reino Unido inician conversaciones en Viena para resucitar el acuerdo nuclear de Irán de 2015, también llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).
«Queremos que Irán esté de acuerdo con el JCPOA original, eso es muy importante», dijo Truss en la conferencia de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores. “Y queremos que esas conversaciones funcionen. Pero si no funcionan, todas las opciones están sobre la mesa”.
Al comentar sobre las conversaciones en Viena, el portavoz oficial del primer ministro Boris Johnson dijo: «El desafío es que el programa nuclear de Irán nunca ha estado más avanzado de lo que está hoy y eso está socavando la seguridad internacional».
«Si no se pacta un acuerdo rápidamente e Irán continúa su escalada nuclear, entonces serán responsables del colapso del acuerdo nuclear y de una oportunidad perdida», dijo.
El acuerdo nuclear con Irán fue promovido por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en 2015 como la «mejor opción» para evitar que Irán empuñe armas nucleares, incluso temporalmente.
Pero el régimen iraní parecía ir en la dirección opuesta. En 2017, anunció un aumento del 150 por ciento en su presupuesto militar para desarrollar misiles de largo alcance, drones armados y capacidades de guerra cibernética. También comenzó a utilizar parte de sus 150,000 millones de dólares en activos en el extranjero que anteriormente habían sido congelados por las sanciones.
En mayo de 2018, el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del pacto nuclear y volvió a imponer sanciones a Irán, intentando obligar al régimen islámico a cambiar una plétora de actividades que la administración Trump consideró como inaceptables.
En 2019, el régimen iraní dijo públicamente que estaba infringiendo los límites de enriquecimiento de uranio establecidos en el acuerdo.
Irán y seis potencias comenzaron a discutir formas de reactivar el pacto nuclear en abril. Hasta el momento se han celebrado seis rondas de conversaciones. Las rondas han sido indirectas, con diplomáticos principalmente europeos que actúan como puente entre funcionarios estadounidenses e iraníes, porque Irán se niega a tener contacto directo con Estados Unidos.
Mimi Nguyen Ly contribuyó a este informe.
Con información de PA.
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