Gran Bretaña anunció el sábado que enviará con urgencia suministros médicos, alimentos y refugios más seguros a las personas afectadas por el conflicto de Nagorno-Karabaj.
«El paquete de ayuda del Reino Unido de hoy ayudará en la distribución de alimentos, medicinas y atención médica urgente a los afectados por el conflicto de Nagorno-Karabaj», dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab.
El 27 de septiembre estallaron los combates entre dos de las exrepúblicas soviéticas, Armenia y Azerbaiyán, por el Nagorno-Karabaj, reconocido internacionalmente como territorio azerí pero poblado y controlado por armenios.
El territorio se convirtió en el peor brote de violencia del Cáucaso Sur desde que los dos países entraron en guerra por el enclave montañoso en la década de 1990.
Más de 1000 combatientes del ejército de Nagorno-Karabaj fueron abatidos. Aunque Azerbaiyán no ha revelado sus bajas militares, Rusia estima unos 5000 muertes entre ambos bandos.
«Seguimos instando a ambas partes a que se comprometan con el Grupo de Minsk de la OSCE y busquen una solución política pacífica y negociada que los pueblos de la región necesitan tan desesperadamente», dijo Raab en una declaración.
El Grupo de Minsk, copresidido por Rusia, Francia y Estados Unidos, fue creado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en 1992, para resolver el conflicto.
Tres ceses del fuego no lograron detener los combates, con el más reciente de ellos negociado en Washington el domingo pasado, por el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo.
Armenia y Azerbaiyán prometieron el viernes que «no atacarán deliberadamente a las poblaciones civiles ni a los objetos no militares de conformidad con el derecho humanitario internacional», tras las conversaciones en Ginebra patrocinadas por el Grupo de Minsk.
Pero a las pocas horas del último acuerdo, ambos países se acusaron mutuamente de bombardear zonas residenciales.
Desde que comenzó el conflicto, decenas de miles de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares, con un número cada vez mayor de víctimas civiles y daños a las viviendas y a la infraestructura vital.
En respuesta a un llamado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el Reino Unido anunció un nuevo paquete de ayuda de un millón de libras esterlinas.
Los suministros médicos más necesarios, incluyendo kits de vestir y vendas, serán proporcionados a los civiles atrapados en la crisis. Las personas heridas en los combates, incluidos los niños atrapados en el fuego cruzado, recibirán tratamiento para salvar sus vidas en los centros de salud o por parte de los socorristas apoyados por el CICR.
Muchos de los afectados tienen un acceso limitado a los alimentos y otros artículos de primera necesidad, y el apoyo del Reino Unido proporcionará mantas, paquetes de alimentos y artículos de higiene básica a las comunidades vulnerables cercanas a los combates.
La nueva financiación se suma a la financiación básica del Reino Unido para el CICR. En los últimos años, Reino Unido ha sido el segundo mayor donante mundial del CICR, ayudándolo a responder rápidamente a situaciones de conflicto armado, según la declaración del Gobierno.
Con información de Reuters y The Associated Press
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