El ministro de Exteriores del Reino Unido, Dominc Raab, anunció este jueves sanciones contra el conglomerado de empresas birmano Myanmar Economic Holdings, propiedad del Ejército de ese país, por su relación con el golpe de Estado y violaciones de derechos humanos.
El conglomerado, que incluye firmas locales de transporte, turismo, tabaco y minería, entre otros sectores, está controlado por diversos estamentos militares birmanos, así como por antiguos oficiales y mandos del Ejército en activo.
Las sanciones anunciadas por Londres, similares a las que ha impuesto Estados Unidos, vetan el acceso a cualquier fondo tanto a Myanmar Economic Holdings como a sus subsidiarias.
La medida se suma a las medidas que el Reino Unido ha anunciado en las últimas semanas contra miembros de la junta militar que tomó el control del país a principios de febrero.
«Las sanciones de hoy tienen como objetivo los intereses financieros de los militares (birmanos), con el propósito de contribuir a cerrar sus fuentes de financiación para sus campañas de represión contra civiles», señaló en un comunicado el jefe de la diplomacia británica.
El ministro sostuvo que su Gobierno ha estado «al frente de una respuesta internacional sólida y coordinada» al golpe en Birmania, y recalcó que el Reino Unido impulsó una condena a la violencia en ese país por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Además de las sanciones anunciadas hasta ahora, Londres ha suspendido temporalmente «toda la promoción del comercio con Birmania» y trabaja con las empresas británicas con intereses en la región para diseñar «un nuevo acercamiento» a la relación con Naipyidó.
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