El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido reveló que el país empezará a suspender la venta de algunas armas a Israel ante la preocupación de que su uso pueda contravenir el derecho internacional humanitario.
En la declaración del 2 de septiembre ante el Parlamento británico, el ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, dijo que sólo se suspenderían de inmediato unas 30 de las 350 licencias, tras una revisión encargada después de las elecciones de julio que llevaron al Partido Laborista al poder.
“La evaluación que he recibido no me permite llegar a otra conclusión que, en el caso de determinadas exportaciones de armas del Reino Unido a Israel, existe un riesgo claro de que puedan utilizarse para cometer o facilitar una violación grave al derecho internacional humanitario”, declaró.
La prohibición parcial abarca los equipos que, según la revisión, se están utilizando en el actual conflicto de Gaza, como los componentes esenciales que se incorporan a las aeronaves militares, incluidos aviones de combate, helicópteros, aviones no tripulados y tecnología para blancos terrestres.
Según Lammy, en virtud de los Criterios Estratégicos para la Concesión de Licencias de Exportación, el gobierno británico no puede “expedir licencias de exportación si existe un riesgo claro de que los artículos puedan utilizarse para cometer o facilitar violaciones graves al derecho internacional humanitario”.
Gran Bretaña no es un importante proveedor de armas a Israel. En diciembre del año pasado, durante un debate sobre el suministro de armas, el exministro Greg Hands declaró que las exportaciones militares del país a Israel son relativamente pequeñas, ya que sólo representan el 0.02 por ciento de las importaciones militares totales de Israel.
Estados Unidos sigue siendo el principal proveedor de armas de Israel.
Lammy también subrayó que la suspensión no era una prohibición general ni un embargo de armas, sino simplemente parte del “deber legal del gobierno de revisar las licencias de exportación”.
“Este Gobierno no es una corte internacional. No hemos -ni podríamos- arbitrar sobre si Israel ha violado o no el derecho internacional humanitario”, dijo.
“Se trata de una evaluación prospectiva, no de una determinación de inocencia o culpabilidad. Y no prejuzga ninguna determinación futura de las cortes competentes”.
A pesar de la acción, Lammy afirmó que no pretendían presionar a Israel ni defender en modo alguno las acciones de Hamás.
“No hay equivalencia entre los terroristas de Hamás y el gobierno democrático de Israel, ni tampoco entre Irán y sus socios y apoderados”, afirmó Lammy.
“Pero para autorizar la exportación de armas a Israel, debemos evaluar su cumplimiento al derecho humanitario internacional, a pesar del aborrecimiento de las tácticas y la ideología de sus oponentes”.
El ministro de Defensa de Israel denuncia las sanciones
El ministro de Defensa de Israel y general retirado Yoav Gallant dijo en una publicación del 3 de septiembre en la plataforma de redes sociales X que las sanciones del gobierno del Reino Unido lo han dejado “profundamente descorazonado”.
“Esto llega en un momento en que luchamos en una guerra en 7 frentes diferentes, una guerra que fue lanzada por una organización terrorista salvaje, sin provocación”, dijo.
“En un momento en que lloramos a 6 rehenes ejecutados a sangre fría por Hamás dentro de túneles en Gaza”.
Según Gallant, Israel sigue luchando para traer a casa al resto de rehenes en manos de Hamás y sigue “comprometido con la defensa del Estado de Israel y su pueblo”.
Seis cuerpos de rehenes secuestrados vivos por Hamás el 7 de octubre fueron recuperados de un túnel en Rafah, al sur de Gaza, el 1 de septiembre, poco después de que los terroristas los asesinaran, según las Fuerzas de Defensa de Israel.
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