El relator especial de la ONU para la independencia de magistrados y abogados, Diego García-Sayán, urgió hoy al Gobierno de Venezuela a no injerir en la Justicia nacional y criticó las presiones que está sufriendo el líder opositor Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional.
«Las medidas adoptadas y presiones ejercidas contra Juan Guaidó son inaceptables. Quiero nuevamente mostrar mi rechazo ante la puesta en marcha de investigaciones penales contra Guaidó ya que podrían tener una finalidad política», expresó el relator peruano en un comunicado.
García-Sayán pidió que jueces y fiscales «mantengan su independencia ante presiones indebidas y respeten la Constitución y los tratados de derechos humanos».
En ese sentido recordó las declaraciones del fiscal general Tarek William Saab, quien a finales de enero anunció el comienzo de una investigación formal contra Guaidó que según el relator negaba el derecho del líder opositor a la presunción de inocencia, al dar a entender que este habría cometido actos ilícitos sin que estuviese en marcha una investigación al respecto.
«Una administración de justicia equitativa, independiente e imparcial requiere que los fiscales desarrollen sus funciones de manera ecuánime y evitando todo tipo de discriminación política», subrayó el relator de Naciones Unidas.
El Relator Especial también quiso recordar a Venezuela que de acuerdo al derecho internacional “el Estado no dispone de un margen de absoluta discrecionalidad y debe, por lo tanto, organizar su aparato estatal de tal modo, que este sea compatible con sus obligaciones internacionales de garantizar la plena vigencia del Estado de Derecho, la independencia e imparcialidad del Poder Judicial y los estándares internacionales en materia de derechos humanos”.
“De conformidad con los tratados de derechos humanos de los que es parte, Venezuela tiene la obligación de adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, judiciales y de otra índole que sean necesarias para el establecimiento de un poder judicial independiente e imparcial y la adecuada administración de la justicia,” afirmó el García-Sayán.
El pasado 29 de enero, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), leal al régimen de Maduro, prohibió a Guaidó salir del país y congeló sus cuentas.
El viernes pasado, 22 de febrero, el presidente interino estuvo en Cúcuta para el concierto Venezuela Aid Live, y para dirigir la entrada de la ayuda humanitaria, luego visitó Bogotá para la reunión de Lima.
Este jueves estuvo en Brasil donde se reunió con el mandatario Jair Bolsonaro, y hoy se encuentra en Paraguay para reunirse con el presidente Marito Abdo.
Nicolás Maduro amenazó al presidente interino, Juan Guaidó, diciendo que si regresa al país «tendrá que ver la cara de la justicia».
También Diosdado Cabello, presidente de la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), lanzó sus amenazas a Guaidó.
El pasado miércoles en su programa «Con El Mazo Dando» amenazó con tono irónico al también presidente de la Asamblea Nacional, diciéndole que Jorge Luis García Carneiro, el gobernador chavista del estado Vargas donde se encuentra ubicado el aeropuerto Internacional, le tiene preparado un «comité de recepción» en esta instancia: “Lo están esperando en Maiquetía”.
Guaidó, anunció ayer desde Brasil que «a más tardar» estará de vuelta el lunes en Caracas, «pese a las amenazas».
Días antes había expresado que de ser apresado al ingresar al país, “hay instrucciones muy claras a nivel de movilización, de respaldo internacional y de acciones internacionales”.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, aseguró que una posible detención de Juan Guaidó sería «una declaración de guerra política».
Tajani insistió en Naciones Unidas sobre el reconocimiento de las instituciones europeas a Guaidó como presidente interino tal y como establece la Constitución venezolana, ya que su proclamación «responde» a la Carta Magna de ese país, después de que las elecciones en las que Nicolás Maduro fue reelegido no han sido reconocidas por la comunidad internacional.
Además, Tajani acusó a Maduro de estar más interesado en el poder que en la situación de los ciudadanos de su país, que están mayoritariamente en su contra, y reiteró su petición de celebración de comicios.
(Con información de EFE)
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