Emma Riley, la jefa de gabinete de comunicación de la Casa Blanca, se convirtió en la segunda del equipo Biden-Harris en presentar su renuncia esta semana al anunciar que deja su puesto por un empleo en el Departamento de Trabajo.
«Ha sido un honor y un privilegio servir a POTUS y al pueblo estadounidense en la Casa Blanca», escribió Riley el viernes en Twitter, añadiendo que trabajará con el secretario de Trabajo, Marty Walsh, para quien trabajó como secretaria de prensa adjunta cuando Walsh era alcalde de Boston.
El anuncio de Riley se produjo un día después de la salida de Ashley Etienne, directora de comunicación de la vicepresidenta Kamala Harris. Un funcionario de la Casa Blanca dijo en una declaración a la prensa que Etienne era un «miembro valioso» del equipo y que se irá en diciembre para «buscar otras oportunidades».
Ambas dimisiones se produjeron en un momento en que las últimas encuestas indican un fuerte descenso en los índices de aprobación tanto de Harris como del presidente Joe Biden. Una encuesta de RealClearPolitics muestra una aprobación general del 41.3 por ciento para el desempeño del trabajo de Biden, mientras que el índice de opinión favorable de Harris se sitúa en el 40.2 por ciento. Sin embargo, un sondeo de USA Today y la Universidad de Suffolk, publicado el 7 de noviembre, mostró un pésimo índice de aprobación del 28 por ciento para Harris, 10 puntos menos que el 38 por ciento de Biden.
Los índices de aprobación del equipo Biden-Harris caen en medio de una serie de informes sobre las supuestas dificultades de Harris en su papel de vicepresidenta y los supuestos conflictos entre el personal de Harris, sus aliados y la administración en general. El 12 de noviembre, casi al final del viaje de Harris a Francia, The New York Times publicó un artículo en el que se decía que Harris había tenido una trayectoria «mixta» durante los primeros 10 meses de su vicepresidencia. Unos días más tarde, CNN informó de la creciente frustración entre varios miembros del personal de Harris que creen que su jefe está siendo «marginado».
«Muchos ayudantes actuales y antiguos del Ala Oeste dicen que la vicepresidenta Kamala Harris no está siendo preparada o posicionada adecuadamente, y que en cambio está siendo dejada de lado, lo que causa frustración entre el personal», dijo CNN.
The Epoch Times no ha podido verificar esta información, que sin embargo llevó a la Casa Blanca a afirmar públicamente el apoyo de Biden a Harris.
«El presidente eligió a la vicepresidenta porque —para ser su compañera de fórmula— sentía que era exactamente la persona que quería tener a su lado para gobernar el país», dijo el lunes a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, que regresó tras haber dado positivo en la prueba de COVID-19, en una sesión informativa en la Casa Blanca.
«Es una socia clave, es una líder audaz y es alguien que ha asumido tareas increíblemente importantes, ya sea abordando las causas fundamentales de la migración en el Triángulo Norte o asumiendo una causa fundamental de la democracia en el derecho al voto», dijo Psaki.
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