El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Miguel Rodríguez Mackay, presentó este viernes al presidente, Pedro Castillo, su renuncia irrevocable al cargo que ocupaba desde el pasado 5 de agosto, luego de revelarse una serie de diferencias con el mandatario.
«Me dirijo a usted en ocasión de presentar mi renuncia irrevocable al cargo de Ministro de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores», expresó Rodríguez Mackay en la misiva remitida a Castillo.
El canciller, quien estuvo al frente de este despacho poco más de un mes, aseguró que en ese lapso de tiempo «el objetivo trazado fue revitalizar la política exterior del Perú, corrigiendo errores y tratando de fortalecer el derrotero de la vida internacional» del país.
Agregó que trabajó «siempre desde la rigurosidad de lo académico y lo profesional y teniendo como guía a los grandes personajes y referentes de la diplomacia peruana y el derecho internacional».
«En ocasión de agradecer la oportunidad que me brindó de dirigir el bicentenario Ministerio de Relaciones Exteriores, de cuyas canteras administrativas provengo, le deseo los éxitos que el Perú merece», concluyó en la carta.
Con la renuncia de Rodríguez Mackay, Castillo deberá nombrar a quien será el quinto titular de la Cancillería desde que asumió el poder en julio del año pasado.
Rodríguez Mackay renunció luego de que se revelaran varias diferencias entre su posición y la del mandatario respecto a asuntos como la adhesión de Perú a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) y el reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Sobre esto último, Castillo reafirmó ayer «la defensa» de la «autodeterminación soberana» de la RASD, tres semanas después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores anunciara la decisión de retirarle el reconocimiento y romper sus relaciones bilaterales.
«A un año de establecer relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática, nos reafirmamos en persistir la defensa de su autodeterminación soberana», afirmó el mandatario en sus redes sociales.
Castillo escribió este mensaje en Twitter, tres semanas exactas después de que el despacho que lideraba Rodríguez Mackay anunciara que retiraba el reconocimiento oficial a la RASD y rompía «toda relación con esta entidad».
Esta decisión fue adoptada el 18 de agosto pasado, luego de que el canciller, quien había asumido el cargo dos semanas antes, conversara por teléfono con el ministro de Relaciones Exteriores, Cooperación Africana y Expatriados Marroquíes de Marruecos, Nasser Bourita.
En aquella ocasión, la cartera señaló que el Gobierno peruano y marroquí acordaron «reforzar sus relaciones bilaterales» y que el país andino «valoraba y respetaba la integridad territorial del Reino de Marruecos y su soberanía nacional».
«Por no existir hasta la fecha una relación bilateral efectiva, el Gobierno de la República del Perú decide retirar el reconocimiento a la República Árabe Saharaui Democrática y romper toda relación con esta entidad», sentenció el ministerio en un comunicado.
Perú inició formalmente relaciones diplomáticas con la República Saharahui en mayo de 1987, pero estas fueron suspendidas en septiembre de 1996 bajo el mandato del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
En septiembre de 2021, ya bajo el actual gobierno de Castillo, el país andino anunció el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la RASD, una decisión que según el entonces canciller, Óscar Maúrtua, respondía a «la histórica trayectoria» del país andino como nación «democrática y de pleno respeto por el derecho internacional».
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