AUSTIN, Texas— El jefe de policía de Uvalde, que estaba de vacaciones durante el tiroteo en la escuela primaria Robb, presentó su renuncia el martes, menos de una semana después de que un informe ordenado por la ciudad defendiera la respuesta del departamento al ataque pero indignara a algunos familiares de los 19 niños y dos maestras que fueron asesinados.
El jefe de policía de Uvalde, Daniel Rodríguez, estaba de vacaciones en Arizona cuando un adolescente armado ingresó a un salón de clases de cuarto grado en Uvalde con un rifle estilo AR el 24 de mayo de 2022. En su declaración de renuncia enviada por correo electrónico por el Departamento de Policía de Uvalde, Rodríguez dijo que era hora de abrazar un nuevo capítulo en su carrera.
«Juntos hemos logrado avances significativos e hitos, y me enorgullezco del impacto positivo que hemos hecho durante mi cargo», dijo Rodríguez en el comunicado. A continuación, agradeció a sus colegas su dedicación a «atender y proteger a la comunidad», así como a los dirigentes de la ciudad, pero no mencionó el tiroteo de 2022 ni el informe de la semana pasada.
Su renuncia es efectiva a partir del 6 de abril.
«La ciudad de Uvalde está agradecida al jefe Rodríguez por sus 26 años de servicio a nuestra comunidad y le deseamos lo mejor en su búsqueda de nuevas oportunidades profesionales», dijo el alcalde Cody Smith en un comunicado.
El anuncio ocurrió horas antes de que el Consejo Municipal de Uvalde se reuniera por primera vez después de que un investigador privado contratado por la ciudad diera a conocer un informe en el que se reconocían los errores cometidos por la policía, pero se concluía que los agentes locales no merecían ser castigados. Cerca de 400 agentes de las fuerzas del orden que se encontraban en el lugar del atentado, entre ellos policías de Uvalde, esperaron más de una hora desde que comenzó el tiroteo para enfrentarse al atacante.
Un informe de incidentes graves elaborado por el Departamento de Justicia en enero detectó «fallas en cadena» en la gestión de la masacre por parte de las fuerzas del orden. El informe mencionaba específicamente al teniente de policía de Uvalde Mariano Pargas, que ese día era el jefe de policía en funciones en ausencia de Rodríguez.
Según el informe del Departamento de Justicia de casi 600 páginas, casi una hora después de que el atacante ingresó a la escuela, Pargas «continuó sin proporcionar ninguna dirección, mando o control al personal».
El informe de la ciudad coincidió con el de los funcionarios federales en cuanto a la falta de comunicación entre el comando de los oficiales y un plan de respuesta, así como la capacitación insuficiente de los agentes.
La oficina de la fiscal del distrito de Uvalde, Christina Mitchell, sigue investigando la intervención policial. Un gran jurado fue convocado a principios de este año y algunos agentes de la ley ya han sido citados a declarar.
Los funcionarios de la ciudad han denunciado a Mitchell por negarse a proporcionarles información de otros organismos policiales que intervinieron, argumentando la investigación que está realizando su oficina. En diciembre de 2022, los dirigentes municipales demandaron al fiscal local por el acceso a los registros relacionados con el tiroteo que causó muertes.
Las tensiones fueron altas en la reunión del Consejo Municipal de Uvalde convocada especialmente para el jueves, ya que algunos miembros del Consejo Municipal se pronunciaron rápidamente en contra de las conclusiones del informe. Héctor Luevano, concejal de Uvalde, dijo que el informe le parecía insultante.
«Estas familias merecen más. Esta comunidad merece más», dijo Luévano, añadiendo que se negó a aceptar las conclusiones del informe.
Uvalde, una ciudad de poco más de 15,000 residentes a unas 85 millas al suroeste de San Antonio, sigue dividida acerca de la rendición de cuentas y la definición de cómo seguir adelante.
Los padres y los familiares de los 19 niños y las dos maestras muertos en el tiroteo, así como los sobrevivientes y sus familiares, no estuvieron de acuerdo con las conclusiones del informe de Prado.
Durante un período de declaraciones públicas en la reunión del Concejo Municipal la semana pasada en Uvalde, algunos ponentes cuestionaron por qué Rodríguez había permitido que los oficiales que habían esperado tanto para actuar permanecieran en la fuerza policial.
Al menos cinco agentes que se encontraban en el lugar de los hechos perdieron sus trabajos, incluidos dos agentes del Departamento de Seguridad Pública y Pete Arredondo, el exjefe de policía escolar que era el comandante en el lugar de los hechos. Ningún agente se ha enfrentado a cargos penales.
Por Acacia Coronado.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
