La representante de Florida, María Elvira Salazar, se pronunció en contra de la elección de los regímenes de China y Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El martes, Cuba logró ser elegida nuevamente como parte del Consejo para el periodo 2024-2026, durante la última Asamblea General del organismo. Esto, a pesar del largo historial de violaciones a Derechos Humanos del régimen castrista.
“Nuevamente las Naciones Unidas se burla de los cubanos y del resto del mundo”, dijo la congresista a través de su cuenta de X. «Cuba y China: los dos, dentro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Si no fuera tan trágico, no nos podríamos reír», continuó.
Salazar, hija de padres cubanos exiliados, dijo que el comunismo ha destruido la isla y ha forzado a millones de personas a dejar su país de origen, mientras que miles siguen intentando huir de la crisis humanitaria y económica provocada por la dictadura.
Señaló en tono sarcástico al canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien consideró el nombramiento como un reconocimiento a la supuesta “la labor humanista de la revolución”. La representante refutó que el régimen ha destruido la humanidad del cubano de a pie.
“No sé quién tiene más culpa, si el régimen castrista o los señores de las Naciones Unidas que le permiten estar dentro de este Consejo de Derechos Humanos”, dijo Salazar.
La decisión ha desatado el repudio a nivel internacional por parte de organizaciones e individuos conscientes de la verdadera situación que enfrentan los cubanos. También ha dejado nuevamente en entredicho la credibilidad y confianza del organismo internacional.
Juan Pappier, subdirector de la División de las Américas de Human Rights Watch calificó como “lamentable” la reelección de Cuba y dijo que el Consejo debería prestar atención a la “gravísima situación de derechos humanos» en la isla.
Human Rights Watch había instado previamente al Consejo a no admitir nuevamente a Cuba y a China como sus miembros, señalando las sistemáticas violaciones a derechos humanos de la dictadura cubana, que incluyen detenciones arbitrarias y tortura contra sus opositores.
También señalaron los crímenes contra la humanidad a gran escala cometidos por el régimen chino, que fue elegido a pesar de ser uno de los más grandes violadores de derechos humanos en el mundo.
Incluso la propia Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha denunciado las múltiples atrocidades del Partido Comunista Chino. Estas incluyen persecución cultural y religiosa, separación familiar, arrestos y detenciones arbitrarios masivos, violación, tortura y desapariciones forzadas contra comunidades como los musulmanes uigures y practicantes de Falun Dafa, entre otros.
«Ningún país en el Consejo de Derechos Humanos tiene un historial intachable en materia de derechos humanos, pero cada nación miembro de la ONU debería reconocer que el consejo tiene estándares de membresía”, dijo Louis Charbonneau, director de la ONU en Human Rights Watch.
Agregó que países como China y Rusia muestran un desprecio por dichos estándares, por lo que no deberían tener un espacio.
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