El repentino despido de una superintendente escolar de Florida ha generado un debate sobre si la medida viola la ley estatal.
De forma sorpresiva, la superintendente de las escuelas del condado de Broward, Vickie Cartwright, fue despedida durante la reunión del consejo escolar programada para el 14 de noviembre. El despido fue inmediatamente cuestionado por la vicepresidenta de la junta escolar, Lori Alhadeff, como una posible violación de la Ley Sunshine de Florida.
La competencia de Cartwright había sido cuestionada en una reunión maratónica de 11 horas el 25 de octubre. En ese momento, la junta votó por unanimidad para reprender verbalmente a Cartwright y darle 90 días para demostrar que iba a implementar cambios reales en el futuro.
Sin embargo, la ira surgió de nuevo la primera semana de noviembre después de que las auditorías revelaran que el distrito había pagado demasiado, en repetidas ocasiones, a dos proveedores contratados a largo plazo que presuntamente recibieron favoritismo en la licitación de contratos.
Tras una larga discusión sobre las auditorías en la reunión del lunes por la noche, el presidente del consejo escolar, Torey Alston, propuso «despedir a la superintendente sin causa y discutir su separación inmediata del distrito».
Alston es uno de los cuatro nuevos miembros nombrados por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en agosto, para formar parte de la junta después de que un informe del gran jurado recomendara la destitución de cuatro miembros anteriores de la junta escolar por mala gestión de los fondos.
Después de que el miembro de la junta Daniel Foganholi pidiera una votación nominal, la junta votó, por una medida de cinco a cuatro, para despedir a Cartwright.
Sabrina Artiles, presidenta de Moms for Liberty del Condado de Broward, dijo que estaba satisfecha con la decisión.
«La actual junta escolar del condado de Broward tiene el pleno apoyo de Moms for Liberty Broward en su decisión de destituir a la superintendente Cartwright», dijo Artiles en un comunicado emitido a The Epoch Times. «Los padres y miembros de la comunidad de Broward se han cansado de la falta de transparencia, la mala comunicación y la continua indiferencia a sus quejas. Tenemos la esperanza de que el próximo superintendente se centrará en el rendimiento académico, la participación de los padres en la educación, la comunicación y la transparencia».
En la reunión del 15 de noviembre, Debbi Hixon, miembro de la junta, presentó una moción para anular la votación y volver a realizarla, argumentando que la política del distrito requiere una notificación de siete días. Aunque la reunión del 14 de noviembre fue anunciada públicamente, no había nada en el orden del día (pdf) que sugiriera que la junta votaría para despedir a Cartwright.
El gobierno en la Ley Sunshine de Florida, promulgada en 1976, estableció un derecho básico de acceso a las reuniones de las juntas, comisiones y otros órganos de gobierno de las agencias o autoridades gubernamentales estatales y locales.
La consejera general interina del distrito escolar, Marylin Batista, indicó el lunes por la noche que, aunque no se había anunciado explícitamente, la moción para despedir a Cartwright se basaba en un punto del orden del día anunciado y, por lo tanto, no violaba la Ley Sunshine.
Sin embargo, en respuesta a la moción de Hixon y la discusión posterior del tema en la reunión del martes, Batista dijo que la junta escolar podría tener una reunión de «solución», para volver a hacer la votación con la notificación dada al público y «solucionar» la posibilidad de que hubiera cualquier posible violación de la ley estatal.
Artiles sostiene que la votación ya es legítima.
«Tenemos entendido que la ley está abierta a la interpretación», dijo Artiles a The Epoch Times. «La moción para su destitución se presentó como resultado del punto de discusión que figura en el orden del día».
Durante la reunión del 15 de noviembre, la moción para anular la votación fue denegada. Tras elogiar a Cartwright por su servicio, Alston anunció que la búsqueda nacional de su sustituto comenzaría «muy pronto».
El martes, Cartwright objetó cuando los periodistas le preguntaron si iba a emprender acciones legales por su despido.
The Epoch Times se puso en contacto con Alston, Foganholi, Batista y Cartwright para pedirles que comentaran.
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