El juicio contra el hondureño Juan Ramón Matta, quien cumple cadena perpetua en Estados Unidos por narcotráfico y la muerte del agente antidrogas estadounidense Enrique Camarena en México, en 1985, será repetido en marzo de 2019, informó hoy su apoderado legal, Marlon Duarte.
Matta fue capturado el 5 de abril de 1988 en Tegucigalpa por agentes antidrogas de Estados Unidos, hacia donde fue llevado y condenado en 1990 a doce cadenas perpetuas.
Según declaraciones de Duarte al diario Proceso Digital, de Tegucigalpa, la repetición del juicio contra Matta fue programado para el 19 de marzo de 2019, «en virtud de que las pruebas -sobre la muerte de Camarena- se volvieron a revisar y excluyen a Ramón Matta».
Duarte dijo que las autoridades de Estados Unidos confirmaron que un agente de la Agencia Antidrogas de ese país (DEA) mintió en más de 2.000 casos, incluso en el de Matta.
«Se descubrió que el agente que realizó la investigación del agente de la DEA suplantó pruebas en más de dos mil casos en Estados Unidos», por lo que el juicio «se tendrá que (…) repetir», subrayó Duarte.
El agente de la DEA, además de que suplantó pruebas, dio opiniones legales que resultaron contradictorias, según dijo la defensa de Matta.
En el caso de Matta, de 73 años, Duarte indicó que la justicia estadounidense realizó una comparación tricolor de manera microscópica en los elementos pilosos, añade la publicación.
Duarte también señaló que «después de 30 años de la captura de Matta se hicieron pruebas de ADN mitocondriales demostrando que los elementos pilosos (cabello) no pertenecían a él», con lo que se estaría descartando su participación en la muerte de Camarena.
«La justicia le propone que se repita el juicio debido a que no estuvo ahí en la muerte del agente Camarena», expresó Duarte al medio hondureño.
Duarte espera que Matta quede en libertad, argumentando que la Fiscalía no tiene un testigo y que el agente que llevó la investigación sobre la muerte de Camarena mintió y los demás condenados no han declarado que el narcotraficante hondureño haya participado en el asesinato del agente antidrogas estadounidense.
La captura de Matta en 1988 derivó en violentas manifestaciones en la capital hondureña por parte de diversos sectores que aducían que se había violentado la Constitución, que no permitía la entrega de un nacional a otro país.
En una de las manifestaciones frente a la Embajada de Estados Unidos fue incendiado su consulado que se localizaba frente a la sede de la legación diplomática.
El incendio también consumió alrededor de una docena de vehículos que estaban aparcados en la parte trasera del consulado.
El presidente de Honduras entonces era José Azcona, quien dijo que él había permitido que Matta fuera llevado a Estados Unidos y enjuiciado, porque era una grave amenaza para su país.
En agosto de 2017, un hijo de Juan Ramón Matta, del mismo nombre, se entregó a las autoridades de Estados Unidos en Nueva York, donde enfrenta juicio también por narcotráfico, de lo que se declaró culpable, según dijo en enero de este año su defensor, Marlon Duarte, el mismo de su padre.
Según Duarte, Matta hijo se declaró culpable del delito de «conspiración para el tráfico de drogas» en Estados Unidos.
En una carta divulgada el 10 de enero por medios hondureños, Matta afirmó que se declaró culpable de «conspiración», que no ha llegado «a acuerdos para obtener un beneficio sin fundamento» y que está «bajo el sometimiento de la ley estadounidense».
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