Por segunda vez en pocos días, agentes de la Patrulla Fronteriza en el suroeste de Estados Unidos debieron ponerse a cubierto de disparos de armas de fuego hechos desde México, informó este martes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El primer incidente ocurrió el 9 de agosto al este del puerto de ingreso de Otay Mesa (California), indicó la CBP, agencia a la que pertenece la Patrulla Fronteriza.
El segundo tiroteo ocurrió este lunes de madrugada cerca del mismo sitio y afectó a agentes que patrullaban al norte de la barrera que separa a San Diego (Estados Unidos) de Tijuana (México).
Se han registrado otros incidentes de disparos de armas de fuego, incluidos dos en el área de El Paso (Texas), y el agente fronterizo Juan Torres, citado por el diario Border Report, dijo que «puede tratarse de una intimidación o puede que estén realmente tratando de enfrentarse con nuestros agentes».
A mediados de julio el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del cual depende CBP, inició una investigación sobre amenazas de muerte hechas contra los agentes desde Juárez, México, en un letrero sobre el puente peatonal Viaducto Díaz Ordaz.
El texto en el cartel advertía a los policías municipales, estatales y ministeriales, así como a la Guardia Nacional de México y a los “gringos de la Migra (Patrulla Fronteriza)”, que dejaran de interferir con sus actividades de tráfico de personas. “Las balas también atraviezan (sic) el río y el muro», decía.
En cuanto al incidente del 9 de agosto, Torres dijo que los agentes habían detenido a un grupo de inmigrantes y los conducían hacia su vehículo cuando escucharon disparos hechos en su dirección.
«Los agentes de inmediato dijeron a los migrantes que se pusieran a cubierto y ellos mismos buscaron protección», añadió. «Los agentes respondieron en la dirección de donde provenían los disparos, y testigos en el sitio dijeron que vieron a varios individuos que se iban en una camioneta y una motocicleta».
En una visita la semana pasada al Valle del Río Grande, en Texas, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, informó que en julio fueron detenidos 212,672 inmigrantes ilegales, un número «sin precedentes» en Estados Unidos.
El secretario explicó que de los inmigrantes detenidos en julio, 95,788 fueron expulsados de Estados Unidos bajo la norma del Título 42, que permite expulsar a inmigrantes por razones de emergencia sanitaria.
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