Un reportero se declaró culpable el 12 de noviembre de cuatro cargos derivados de entrar en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, cuando manifestantes y alborotadores interrumpieron la certificación por el Congreso de los resultados de las elecciones de 2020.
Steve Baker, de Blaze Media, empresa fundada por Glenn Beck tras abandonar Fox News, se declaró culpable de entrar y permanecer en un edificio de acceso restringido, de conducta desordenada con intención de obstaculizar las actividades del gobierno, de perturbar al Congreso y desfilar en un edificio del Capitolio. Baker se había declarado inocente de los cuatro cargos, todos ellos delitos menores.
Baker se declaró culpable el mismo día en que estaba previsto que comenzara su juicio sin jurado.
Baker, de 64 años y residente en Durham Carolina del Norte, había solicitado al juez de distrito Christopher Cooper que pospusiera todos los plazos y audiencias de su caso hasta después de la investidura del presidente electo Donald Trump. Pero Cooper denegó su petición. Otros jueces rechazaron peticiones similares de acusados por la irrupción en el Capitolio que esperan que Trump los indulte.
Tras su declaración de culpabilidad, Baker dijo a los periodistas que está «muy seguro de que estoy en lo más alto de la lista» si Trump reparte indultos. Baker dijo que se declaró culpable «para evitar la humillación de un juicio» y mantuvo que no hizo nada malo el 6 de enero.
Trump dijo que indultaría a algunos acusados del 6 de enero. Un portavoz del equipo de transición de Trump dijo a The Epoch Times que Trump «tomará decisiones de indulto caso por caso».
El abogado de Baker, William Shipley, escribió en la plataforma de redes sociales X: «Steve Baker admitió que entró en la zona restringida y dentro del Capitolio. Se filmó a sí mismo y lo que presenció casi a cada paso. Defenderse basándose en los ‘hechos’ de su conducta no era una alternativa viable».
Shipley añadió: «Steve no quería someterse a una ‘sesión de vergüenza’ pública en la que el Gobierno tergiversara lo que dijo en distintos momentos: tenía opiniones políticas como cualquier otra persona».
Según una declaración jurada presentada por el Gobierno, Baker dijo en un video que entró en el despacho de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi. «Entraron en el despacho de Pelosi y, ya sabes, no le pudo haber pasado a una persona [improperio] más merecedora», dijo en el video.
Las fuerzas del orden también dijeron que revisaron las imágenes que Baker grabó de sí mismo entrando en el Capitolio sobre las 14:19 horas del 6 de enero y paseando por el interior del edificio.
Durante una entrevista con una emisora local en Washington después del 6 de enero, Baker dijo que estaba «bastante emocionado» al ver la brecha. «¿Apruebo lo que ocurrió hoy? Lo apruebo al 100 por ciento», afirmó.
Cooper dijo durante la audiencia del martes que le preocupaba la retórica de Baker.
«Si no has reconsiderado esos comentarios, no estoy seguro de que haya algo que pueda decir hoy que haga cambiar de opinión», dijo el juez.
Más de 1500 personas fueron acusadas de delitos relacionados con el 6 de enero. Más de 1000 condenados fueron sentenciados, y más de 650 recibieron penas de prisión que van de entre unos pocos días a 22 años.
Cooper también respondió a los críticos de los procesamientos del 6 de enero, afirmando que los casos se decidieron en base a hechos y evidencias.
«No se dejaron llevar por opiniones sin fundamento y teorías conspirativas», dijo el juez.
Baker y sus abogados acusaron al Departamento de Justicia de EE.UU. de procesarlo selectivamente por sus creencias políticas. El juez rechazó esa afirmación, calificándola de «especulación infundada».
Con información de The Associated Press.
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