La recién elegida representante Lauren Boebert (R-Colo.), quien afirmó que planeaba llevar armas de fuego a los terrenos del Capitolio, criticó los detectores de metales recién instalados fuera de la sala de la Cámara y dijo que no son más que «otro truco político» de su presidenta Nancy Pelosi (D-Calif.).
La novata Boebert, defensora de los derechos de las armas, se negó el martes a que la policía del Capitolio revise su bolso cuando activó los detectores de metal durante un control de seguridad obligatorio para los legisladores, y se le negó la entrada a la Cámara de Representantes.
No está claro cómo se resolvió el asunto, sin embargo, Boebert denunció más tarde en un posteo de Twitter el cambio de política de seguridad, diciendo que ella está «legalmente autorizada» a llevar su arma de fuego en Washington, D.C. y dentro del complejo del Capitolio.
I am legally permitted to carry my firearm in Washington, D.C. and within the Capitol complex.
Metal detectors outside of the House would not have stopped the violence we saw last week — it’s just another political stunt by Speaker Pelosi.
— Rep. Lauren Boebert (@RepBoebert) January 13, 2021
«Los detectores de metales fuera de la Cámara no habrían detenido la violencia que vimos la semana pasada — es solo otro truco político de la presidenta Pelosi», escribió después del incidente.
Los magnetómetros se colocaron el martes en determinadas entradas de la Cámara. El sargento de armas en funciones en la Cámara, Timothy Blodgett, dijo a los legisladores a través de un memorándum, que las reglas se aplicarán a todos los que quieran ingresar y que entrarán en vigor de inmediato.
Pelosi anunció el 13 de enero que a los legisladores que se nieguen a pasar por los detectores de metales recién instalados en el Capitolio se les aplicaría una multa de 5000 dólares deducida directamente de sus cheques de pago.
El memorándum también recordó a los legisladores que las armas de fuego están restringidas en sus oficinas, de acuerdo con un reglamento de 1967.
«El no completar el control o el llevar artículos prohibidos podría resultar en la negación del acceso a la Cámara», dijo Blodgett.
Anteriormente los legisladores podían evitar las zonas de control de seguridad en la mayoría de las entradas de la Cámara.
El incidente se produjo pocas semanas después de que Boebert hiciera una declaración pública, diciendo que no renunciará a sus derechos de la Segunda Enmienda, añadiendo que es una madre, de baja estatura y peso ligero que necesita poder defenderse en «una de las ciudades más peligrosas de Estados Unidos».
«Yo no dejaré que un grupo de demócratas roba armas de la Cámara quite mi derecho constitucional a protegerme», escribió en la declaración.
Este miércoles, hablando con Fox News, Boebert criticó las restricciones de armas de fuego de la Cámara de Representantes, citando la intrusión en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero, la que interrumpió los debates tanto en la Cámara como en el Senado. Los legisladores se vieron obligados a refugiarse en el lugar mientras la policía y la seguridad intentaban retomar el control.
Algunos críticos dijeron que el presidente Donald Trump, durante una manifestación a mediodía del 6 de enero, cerca del Capitolio, incitó a la violencia, a pesar de que el presidente dijo que los manifestantes deberían protestar «pacíficamente y patrióticamente».
Los actos de violencia y anarquía ocurrieron cuando algunos alborotadores y manifestantes decidieron entrar ilegalmente al edificio del Capitolio mientras la mayoría de los partidarios de Trump se reunían afuera.
«Eso fue justo como el momento de ‘yo te lo dije'», dijo Boebert. «Ojalá yo no hubiera escuchado. Porque vale la pena defender mi vida. Las personas a mi lado, sus vidas merecen ser defendidas”.
«Entonces no tener la capacidad de hacerlo, es muy molesto».
Tras el estallido de la violencia, Trump se dirigió a la población a través de Twitter para llamar a los manifestantes a «volver a casa en paz». El mandatario denunció el 7 de enero la violencia como un «ataque horrendo» que «profanó la sede de la democracia estadounidense».
«Uno nunca sabe cuándo la va a necesitar», continuó Boebert. «Así que nunca se sale de casa sin ella y así es como vivo mi vida todos los días y ahora aquí tengo prohibido llevarla en la única habitación donde potencialmente la necesitaba».
«Si esto no es una razón para poder defenderse, entonces no sé cuál es», dijo Boebert sobre la infracción de la semana pasada. «No quiero estar en una situación comprometedora en la que sea vulnerable e incapaz de protegerme nunca más».
Con información de Ivan Pentchoukov.
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