El representante Louie Gohmert (R-Texas) dijo que un boicot diplomático de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 no «hará mucha diferencia» a la luz de la violación de los derechos humanos de Beijing, y es un desperdicio de influencia diplomática.
«No creo que vaya a suponer ninguna diferencia en los [derechos] humanos de China, ni en su discriminación, ni en los abusos de los diferentes pueblos», dijo Gohmert a NTD, medio afiliado a The Epoch Times, el 10 de diciembre.
Estados Unidos dijo el 6 de diciembre que no enviará una delegación oficial a Beijing para los Juegos de 2022 en protesta por la actual crisis de derechos humanos del régimen chino en Xinjiang. Países como Australia, Canadá y el Reino Unido también siguieron su ejemplo la semana pasada.
La medida permite a los atletas estadounidenses competir si lo desean. Sin embargo, Gohmert dijo que incluso un boicot de los atletas probablemente no restringiría de manera efectiva a los regímenes autoritarios, ya que el que castiga tiene más que perder.
“Tuvimos un presidente llamado Jimmy Carter, que fue uno de los presidentes menos eficaces que hemos tenido en Asuntos Exteriores. Y se parecía mucho [al presidente] Joe Biden, donde cree que puede simplemente ser amable y convencer a las personas que tienen un poco de maldad en ellos para que hagan lo correcto».
“No funciona así”, dijo.
Hace cuatro décadas, el equipo olímpico de EE. UU. de 1980 perdió la oportunidad de competir en Moscú luego de que el entonces presidente Jimmy Carter lo retirase como parte de un boicot debido a la invasión soviética en Afganistán a fines de 1979.
«Rusia no se vio realmente perjudicada, continuaron», dijo Gohmert. “Las personas que realmente resultaron perjudicados fueron los atletas, los atletas estadounidenses pagaron el precio de tener a un presidente débil e ineficaz”. Este no debería ser el caso, según Gohmert.
Dijo que todo lo relacionado con la diplomacia extranjera o las relaciones comerciales tiene que ver con el factor de influencia. «Y cuando regalas tu influencia a cambio de nada, entonces no vas a tener nada con qué negociar».
“Para ser efectivos, tendrían que exigir un mejor trato para quienquiera que sea, ya sean los uigures, los cristianos o practicantes de Falun Gong, quien sea. Tienen que adoptar esa postura antes de cerrar sus acuerdos multimillonarios».
Sin embargo, la eficacia es el defecto de la administración Biden, dijo Gohmert. “Nadie le tiene miedo. Nadie cree que vaya a hacer algo para detenerlos».
El presidente Joe Biden confirmó el 8 de diciembre que el envío de tropas estadounidenses a Ucrania en caso de una invasión rusa «no está en discusión».
«Si vas a ser eficaz, no quites nada de consideración», dijo Gohmert.
Sin embargo, Biden le dijo al presidente ruso Vladimir Putin hace un día durante una videollamada que Estados Unidos y sus aliados responderían «con fuertes medidas económicas y de otro tipo» ante un posible ataque de Rusia.
A inicios de este mes, Gohmert presentó un proyecto de ley para imponer aranceles a las mercancías chinas debido al continuo robo de propiedad intelectual por parte de China, que costó a Estados Unidos «miles de millones de dólares al año», dijo.
El 10 de diciembre, Washington prohibió la inversión estadounidense en una empresa china de inteligencia artificial por preocupaciones sobre su papel en ayudar a la represión de los uigures por parte del régimen chino en Xinjiang.
La medida formaba parte de una serie de sanciones anunciadas, que se dirigieron a otras 24 personas y entidades vinculadas a Beijing, entidades militares birmanas y de Corea del Norte, en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
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